Amber Hall, joven artista y luchadora
Amber Hall es una artista innata. Dice que desde que tiene uso de razón pinta. Esta joven de 15 años lleva el arte en la sangre, pero esa misma sangre tiene que batallar desde los 8 años con los niveles descontrolados de azúcar. Por eso, por medio de sus pinturas trata de hacer conciencia sobre la enfermedad de la diabetes, específicamente la tipo 1 que ella padece. “Mi estilo es más de la cultura popular. Mi inspiración viene de artistas clásicos como Leonardo da Vinci, su Mona Lisa, es mi inspiración”, dijo la artista adolescente.
La joven viaja por el país haciendo exhibiciones de sus pinturas, algunas las dona y otras las vende para recaudar fondos que destina a Fundación de Investigación de Diabetes Juvenil (JDRF, siglas en inglés).
Hall tiene una presentación en el Florida Hospital for Children, en el Walt Disney Pavillion el 13 de noviembre a las 2 pm. Ella va a donar una pieza llamada ‘Butterflies’ y va a estar ofreciendo copias impresas firmadas al público. El hospital está localizado en 601 E Rollins St, Orlando.
Para crear conciencia, la adolescente exhibe sus obras en diferentes partes de la nación. A los 5 años, Hall tomó un lápiz y comenzó a hacer sus primeros bocetos y dibujos. Con el tiempo fue incorporando tinta de color, pintura acrílica y acuarela a sus bocetos. “Me gusta pintar mariposas porque empiezan como capullos y crecen para convertirse en algo extremadamente hermoso, me gusta poner muchas mariposas en mi arte, es una colección que quiero crear”, comentó la joven artista mientras mostraba sus cuadros ya colgados en los salones de la biblioteca de Kissimmee.
A los 8 años la vivaz niña fue diagnosticada con diabetes tipo 1, diabetes juvenil o diabetes que es dependiente de la insulina, una enfermedad crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina. En Estados Unidos, uno de cada 400 niños y adolescentes tiene diabetes tipo 1. Sus cuerpos simplemente no pueden producir o usar efectivamente la insulina que es necesaria para convertir la glucosa en energía y es una de las principales causas de muerte y discapacidad. La incidencia de la diabetes está creciendo a un ritmo alarmante. Si no se controla, puede causar una variedad de complicaciones en los niños a largo plazo: ceguera, enfermedades cardíacas y vasculares, derrames cerebrales, insuficiencia renal, amputaciones y daño en los nervios.l