FRUTO BUENO
Nosotros como humanos hemos sido creados a la imagen y semejanza de Dios, por lo consiguiente estamos diseñados para dar fruto. Por esta razón el Señor nos compara con los árboles que tenemos que dar fruto. Desafortunadamente hay árboles que dan malos frutos y otros buenos. Nos dicen las escrituras: por nuestros frutos nos conocerán.
Entonces, ¿qué debemos de hacer para dar buen fruto?
Recordemos que separados de Cristo no podríamos dar buen fruto. Él mismo nos dice que es la vid y nosotros los pámpanos y si permanecemos en Él lo vamos a lograr, dando mucho fruto.
Así como todo árbol necesita agua para poder vivir y desarrollarse, nosotros debemos de tomar del Agua que Dios nos ofrece: “más el que bebiera del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás”. Entonces seremos como el árbol del Salmo 1:3. “Seremos como árbol junto a corrientes de agua [Jesucristo] que da fruto a su tiempo y su hoja nunca cae”.
El árbol necesita nutrientes y fertilizantes para crecer fuerte y vigoroso, así nosotros necesitamos alimento del bueno que es la Palabra de Dios. Mientras más la estudiemos y sea parte de nuestra vida, nuestro fruto será mucho mejor.
Todo árbol para que se desarrolle necesita mantenimiento y a medida que va creciendo hay que quitarle algunas ramas que se secan, ponerle algunos insecticidas. Así nosotros necesitamos mantenimiento espiritual y apartarnos de pecado que nos asedia, sin lograr la perfección vamos en la vía de la santificación.
Recordemos que glorificamos a Dios cuando producimos mucho fruto, para esto hemos venido a este mundo, y todo lo que hagamos lo hacemos por Él y para Él.
Bendiciones árboles de buen fruto, se me portan bien y buen genio.l