Hallan sitio histórico de la Virgen en San Agustín
Una nueva investigación sugiere que las ruinas descubiertas en los terrenos de la Misión de Nombre de Dios en San Agustín son el santuario original de Nuestra Señora de la Leche. En una entrevista a este semanario durante los nuevos trabajos de excavaciones que allí se realizan, lla doctora Kathleen Deagan sugirió que luego de realizar un recuento de datos y del avance de las excavaciones arqueológicas realizadas en tres temporadas, dos de ellas extensas, “es propio descartar de que se trate de una iglesia como se había especulado al principio, cuando fue descubierta la parte norte de la estructura en 2010 en los terrenos de la Misión de Nombre de Dios. Los únicos datos que nunca cambiaron acerca del hallazgo es que este es el complejo estructural más antiguo, construido en 1677 por el gobernador Pablo de Hita y Salazar en San Agustín” dijo Deagan.
La historia de esta misteriosas ruinas inició cuando el sacerdote Charles Spellman descubrió una sección de una de las paredes construidas en roca de coquina en 1951 del cual nadie tomó mucha atención. Spellman decidió hacer anotaciones de esta extraña pared y fue hasta 2011, cuando una monja de la orden de St. Joseph, Cathy Bletzer dio a conocer esas notas en los archivos de la Diócesis, que se les prestó atención. Más tarde, el hallazgo llegó a oídos de los arqueólogos de la Universidad de la Florida y en 2014 la doctora Deagan asumió el control de una investigación arqueológica en el lugar del hallazgo. En los siguientes dos años, Deagan logró excavar una extensa estructura y dio como consecuencia varias interpretaciones y conclusiones: se trataba de una iglesia de roca construida bajo el mandato del gobernador de Hita en 1677, pero como dice el dicho en la profesión de los arqueólogos: “Sabremos cuando terminemos”.
En la primera temporada de excavaciones, Deagan logró excavar una ala habitacional muy amplia al norte, construida en roca de coquina, y múltiples anexos con paredes de tabby (un tipo de concreto con base en conchas). Se halló también una variedad de fragmentos de platos majólicos, cerámica utilitaria, envases de urnas para el transporte de olivas, clavos de metal, botones, pipas de cerámica y huesos de animales. Y después de varias intervenciones arqueológicas durante 2018, Deagan rechazó que se tratase de una iglesia. Una de las evidencias es que la estructura carece de los sepulcros cristianos, como era costumbre en todas las iglesias durante la colonización española, pero la noticia más impactante de Deagan es que “estamos frente en lo que se presume es el primer Santuario de Nuestra Señora de la Leche en América”, dijo Deagan.
Si ella está en lo cierto, este se convertiría en uno de los descubrimientos arqueológicos más grandes en Estados Unidos y tendría un impacto extraordinario en la comunidad católica de Norteamérica y el mundo. Por lo pronto, Deagan continúa las excavaciones y revelando mas paredes y artefactos.
Nuevas investigaciones cambian la teoría
Este semanario fue al lugar de las excavaciones arqueológicas para verificar la nueva versión sobre las ruinas y Deagan explicó que “lo que hasta el día de hoy se ha excavado en este sitio no creemos que se trate de una iglesia, pero sí creemos que se trata del primer Santuario de Nuestra Señora de la Leche que fue construido aquí. Existe un documento escrito por el gobernador de la Florida en 1677, Pablo de Hita y Salazar, que era la autoridad máxima de la Orden de la Cofradía de Nuestra Señora de la Leche. Parte del escrito decía: ‘en honor a la Virgen yo estoy construyendo una iglesia de roca (iglesia en esa época se interpretaba como santuario) en donde se colocará una estatua (de Nuestra Señora de la Leche)’. En ese entonces lo único disponible para reemplazar la roca era la coquina y el uso de tabby (una mezcla de ostiones y sedimento). Los materiales arqueológicos hasta ahora recuperados se han estudiado y están fechados a del Siglo 17 o décadas después. Estamos confiados de que estas ruinas pertenecieron a una especie de Santuario. Descartamos que sea una residencia del fundador de San Agustín, Pedro Menéndez de Avilés o sus descendientes, pues la roca de coquina usada en la construcción de estas estructuras no se utilizó en San Agustín sino hasta después de 1670, el mismo tiempo en que se inició la construcción del Castillo de San Marcos. La teoría de que la estructura esté asociada a la familia Menéndez está totalmente descartada ya que no hay evidencia de que los descendientes de Menéndez vivieron en San Agustín, no hay documento que lo pruebe”.
“La evidencia obtenida, por documentos o por piezas arqueológicas y las medidas del complejo estructural, apunta a que lo aquí descubierto es el Santuario de Nuestra Señora de la Leche”, concluyó Deagan.
Deagan reconoció a “las fundaciones responsables por patrocinar estas excavaciones
arqueológicas, este año obtuvimos dos ‘grants’, uno de Academy of Francisco History Group en California y el otro de St. Augustine Foundation”. Asisten en las excavaciones el arqueólogo Craig Smith y Janet Jordan, de la Sociedad Arqueológica de San Agustín. Estudiantes de Flagler College, auspiciador del proyecto, participan como voluntarios. “También colaboramos con la Universidad de la Florida en Gainesville, donde trabajé por tantos años y ahora me retire, pero continúo siendo miembro de la facultad de dicha entidad. De hecho pronto un grupo de la Universidad va a llegar a estas ruinas para realizar un ‘Laser Scanning Map’ y tomar fotografías aéreas utilizando drones. Con esos estudios vamos a poder construir el modelo de las excavaciones en tres dimensiones, no solo detalles sobre los cimientos de la estructura, y reconstruir el complejo de como se observaba hace 341 años”.
Generaciones de devoción de Nuestra Señora de la Leche
Según historiadores, varias advocaciones de Nuestra Señora de la Leche fueron materializadas en forma de estatuas y pinturas desde la llegada a San Agustín del explorador y fundador Menéndez de Avilés en 1565.
La primera devoción fue un Santuario Misión Nombre de Dios a principios de 1600 que pudo haberse refinando en un complejo estructural como se presume en las ruinas de coquina descubiertas recientemente. Y pudo ser la misma estructura que los británicos de James Moore destruyeron durante el intento de atacar el centro de la ciudad de San Agustín en 1702, pero sólo lograron quemar la Misión y casas de residentes en la ciudad sin poder tomar el Castillo de San Marcos.
Más tarde, se presume que otro santuario de Nuestra Señora de la Leche y Misión Nombre de Dios se construyó al norte del Castillo de San Marcos, donde la devoción no fue una estatua sino un cuadro al óleo sobre tela. Esa obra fue movida a la capilla del Castillo de San Marcos al llegar la noticia del avance de los británicos para intentar ocupar a San Agustín por segunda vez y, antes de que sucediera el ataque, el cuadro fue parte del inventario de objetos religiosos embarcados con los sacerdotes y monjas en el barco ‘Nuestra Señora de la Luz” hacia la Habana, Cuba, en 1763.
En 2014, la antigua pintura de Nuestra Señora de la Leche, desaparecida durante el exilio de los españoles en 1763, fue localizada en la sala de objetos religiosos en un improvisado museo adyacente a la Catedral de Campeche en México.
Un grupo creado en San Agustín para lograr el retorno de la pintura de Nuestra Señora de la Leche hizo varios intentos por reclamar la devolución de este patrimonio de San Agustín, pero las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México se negaron a regresarla. La pintura se encuentra actualmente bajo la custodia de la Diócesis católica de Campeche en un museo de objetos religiosos para exhibición al público en general y está fuertemente monitoreada por un sistema de seguridad.
Mientras, en San Agustín, Deagan ha continuado las excavaciones y en esta ocasión se dejará expuesta gran parte de las ruinas de coquina para que el público pueda admirarlas. Se encuentran localizadas en la Misión de Nombre de Dios en 102 San Marco Avenue, St Augustine, Florida, y la entrada es gratis. Durante el recorrido también se puede visitar la contemporánea Capilla de Nuestra Señora de la Leche y la cruz de bronce más alta de Estados Unidos, construida como símbolo del sitio en donde en 1565 Menéndez de Avilés trajo por primera vez el catolicismo al actual territorio estadounidense.l