OREMOS QUE EL AMOR VENZA AL ODIO
Siento gran tristeza porque nuevamente han ocurrido dos actos violentos causados por odio. El odio contra personas de diferentes religiones, razas, nacionalidades, géneros, partidos políticos o hacia aquellos(as) que deseamos controlar y dominar eventualmente llevan a actos violentos o matanzas.
La adicción a la negatividad, la ignorancia, el temor a lo desconocido y diferente son la mecha que enciende el fuego del odio y la violencia. Escuchamos a políticos, religiosos, locutores y otras personas con influencia usar palabras inflamatorias incitando a la violencia. Luego alegan que no son responsables porque sus palabras han influido a que personas agredan o maten a los que ellos atacan verbalmente.
¡Es el momento de decir basta! Es responsabilidad de todos nosotros combatir esta violencia. El cambio comienza cuando creamos conciencia sobre las palabras que usamos y su impacto en nuestra conducta. Pensemos sobre lo que estamos modelando para nuestros hijos. Si ellos nos escuchan hablar mal del prójimo, maldecir y humillar a nuestra pareja o a ellos mismos, eso es lo que aprenderán. Si ven un ejemplo de amor y comprensión entre sus padres y otros adultos significativos, eso es lo que aprenderán.
Cuando tomamos tiempo para aprender sobre personas diferentes y mostramos aceptación y respeto, ellos desarrollarán esas cualidades. No olvidemos el mandamiento que dice “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Los evangelios están llenos de momentos en que Jesús nos demostró amor y aceptación.
La Madre Teresa decía que para conquistar al mundo no se necesitan ni guerras ni cañones, solo hace falta amor y compasión. Otras frases que nos inspirar son “Haz bien sin mirar a quien” y “Se consigue más con miel que con hiel”.
¡Unámonos en oración y actos para que el amor venza el odio hoy y siempre! •