Los niños reciben muchos antibióticos en países de bajos ingresos
Alertan de un grave problema de salud pública
En los países de ingresos medios y bajos a los niños se les administra, en promedio, 25 recetas de antibióticos en los primeros cinco años de vida, una cantidad que se considera excesiva, según un estudio realizado en Haití y otras naciones que publica la revista The Lancet Infectious Diseases.
Esta medicación “en cantidad excesiva podría dañar la capacidad de los niños para combatir los patógenos y también incrementar la resistencia a los antibióticos en todo el mundo”, señaló el estudio dirigido por Günther Fink, del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública.
Los investigadores del instituto suizo y de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard analizaron datos de establecimientos médicos y encuestas de hogares de Haití, Kenia, Malawi, Namibia, Nepal, Senegal, Tanzania y Uganda, correspondientes a entre 2007 y 2017, y los resultados “son más bien alarmantes”, dijo Fink.
“Sabíamos que los niños en estos países de ingresos medios y bajos se enferman más a menudo, y sabíamos que las tasas de recetas de antibióticos eran altas en muchos países (...) Lo que no sabíamos era cómo estos elementos se traducen en la exposición real a los antibióticos”, afirmó.
El estudio encontró que, en promedio, los niños recibieron 25 recetas de antibióticos en sus primeros cinco años de vida, una cifra notable si se toma en cuenta que en muchos países con ingresos más altos se considera excesivo recetar antibióticos dos veces al año a un niño.
Los resultados muestran que en el 81% de los casos de niños con enfermedades respiratorias se recetaron antibióticos, así como en el 50% de los casos de niños con diarrea y en el 28% con malaria infantil.
El artículo señaló que, según la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antibióticos -que ocurre cuando las bacterias mutan y se adaptan a los compuestos que deberían eliminarlas- es una de las amenazas mayores para la salud y el desarrollo en todo el mundo.
Otros estudios han mostrado, por ejemplo, que en Tanzania más del 90% de los niños que concurren a una clínica médica recibe un antibiótico aunque en sólo en un 20% de los casos se requiere ese tratamiento.
“Las consecuencias de la prescripción excesiva de antibióticos presenta una gran amenaza para la salud global, y también puede resultar en impactos concretos sobre la salud de estos niños”, señaló Valérie D’Acremont. “El uso excesivo de antibióticos destruye la flora natural del tracto digestivo”.l