“No hemos visto lo peor” del Covid-19: alcalde del Condado de Orange
El Condado de Orange lidera los casos de coronavirus en la Florida Central con, al cierre, 392 y su alcalde Jerry Demings dijo que aún no “hemos visto lo peor” porque no se ha alcanzado el punto máximo en los casos de coronavirus. Un número creciente de condados y ciudades de Florida emitieron órdenes de “Quédate en casa” para limitar la propagación del nuevo coronavirus y finalmente este miércoles se dio una a escala de todo el estado. Las restricciones no son tan estrictas como en Italia y Francia, donde quienes salen de casa deben llevar un documento que explique por qué lo hacen.
En Florida por lo general establece que los residentes deben quedarse en casa excepto “para realizar o participar en actividades esenciales”, que incluyen ir al trabajo si no este es esencial y no puede hacerse desde casa, ir a la tienda de comestibles, a la farmacia y a otros negocios esenciales que están abiertos. Los residentes también pueden viajar para cuidar a un miembro de la familia o una mascota, así como para pasear, andar en bicicleta, caminar y correr, aunque los funcionarios estatales instan a las personas a hacerlo solos o con personas con quienes viven, y solo por un corto periodo de tiempo.
Pero algunos trabajadores de tiendas que han sido clasificadas esenciales sienten que ponen en riesgo su salud para atender a los compradores.
“La gente está viniendo a comprar ropa. Eso no es esencial. Lo que yo pido es que se cierren los Walmart que venden ropa y otros artículos no esenciales y solo permanezcan abiertos los que venden comida”, dijo una empleada de esta cadena de supermercados que omitió su nombre por miedo a perder el trabajo.
Luis Ortiz, de 61 años, residente en el Condado de Osceola, se ha quedado en su casa y solo realiza tareas necesarias. “Siempre he tenido cuidado con mi salud, siempre me alimento con vegetales y vitaminas en esa parte me estoy ocupando de mí. He dejado de salir a la calle y solo voy a comprar a los supermercados y a la estación de gasolina para mantener el tanque del carro llenó. Trato de salir lo menos posible a la calle y cuando salgo me desinfectó las manos y dejo los zapatos en la entrada”, comentó Ortiz.
Añadió que su madre de 80 años vive en Manhattan y su hermana y cuñado viven en el Bronx y que está al pendiente de ellos porque la situación en Nueva York es muy difícil. “Ellos no están saliendo y cuando tienen que comprar comida solo sale un miembro de la familia. Hasta ahora todos están bien pero están se están cuidando”, aseguró.
Mientras Julio Zayas vive en la Ciudad de Altamonte Springs en el Condado de Seminole, que no tenía una orden de quedarse en casa hasta que se dio la instrucción a nivel estatal. Originario de Puerto Rico, Zayas comentó sentirse devastado porque tiene muchos amigos en Nueva York, porque están enfermos o están muriendo.
Para aquellos que sufren de ansiedad, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC,) dictó algunas pautas: “Todos reaccionan de manera diferente a situaciones estresantes. Las pequeñas acciones, para ayudarse a sí mismo son: tomar descansos de las redes sociales, incluso de las noticias. Cuide su cuerpo a través de estiramientos, meditación y respiración profunda. Trate de comer sano, hacer ejercicio y dormir. Puede hablar con alguien para obtener ayuda”.
Ofrece una línea directa de emergencia (1-800-9855990) y otra de violencia doméstica (1-800-799-7233 y TTY 1-800-787-3224).l