Lori Lightfoot: La epidemia de COVID-19 en Chicago comienza a ceder
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, anunció que nuevos datos sugieren que la epidemia de coronavirus en la ciudad comienza a ceder, al haberse reducido en días recientes el incremento de nuevos casos. Se trataría de un indicador de que el distanciamiento social, el quedarse en casa y otras medidas estarían dando resultado.
De acuerdo a esos datos, actualmente la cantidad de casos se duplica cada 12 días, mientras que al desatarse la crisis del coronavirus los casos se duplicaban cada dos o tres días.
Esa baja en el ritmo de crecimiento de la epidemia ha permitido que los hospitales no queden saturados y tengan la capacidad suficiente para atender a los enfermos. Con todo, las medidas de contención del COVID-19 han de continuar, justamente para consolidar los logros en la reducción de los contagios.
“Gracias a los esfuerzos de toda la ciudad para quedarse en casa y aislarse socialmente, hemos logrado un importante progreso en el aplanado de la curva y en reducir la expansión del COVID-19 en Chicago. Pero, con todo lo alentadores que son esos números, la luz al final del túnel es aún diminuta y necesitamos continuar con el cumplimiento de la sociedad [de las medidas de distanciamiento] antes de que podamos doblar la curva y salir de esta crisis. Es por ello que es imperativo que continuemos seguros y actuando responsablemente, es una cuestión de vida o muerte”, dijo Lightfoot en un comunicado.
El aplanado de la curva que parece estarse consiguiendo sería el resultado de diversas medidas, entre ellas el quedarse en casa, el cierre de las escuelas, la prohibición de reuniones de más de 10 personas, el distanciamiento entre personas de 6 pies o más. Eso ha permitido un menor número de enfermos de COVID-19 y un menor número de fallecimientos que los que se habrían registrado sin esas medidas.
Por ejemplo, se afirma que sin esas medidas actualmente se habrían registrado en Chicago 62,000 casos y 2,000 fallecimientos por coronavirus. Al cierre esas cifras son en realidad 10,264 casos y 386 muertes.
Los hospitales de la ciudad, además, han sido capaces de establecer suficientes camas, unidades de terapia intensiva y ventiladores para atender a los enfermos sin quedar colapsados. Eso en paralelo al incremento de la capacidad hospitalaria (por ejemplo en el centro médico creado en McCormick Place) y de habitaciones para albergar a personas en cuarentena, a trabajadores de la salud y a personas sin hogar.
Con todo, las disparidades en la ciudad con severas, con las comunidades afroamericana y latina más afectadas por la epidemia y con menores opciones de salud y servicios. La atención de esas circunstancias es imperativa como lo es en general mantener las medidas para contener la enfermedad y atender a los enfermos protegiendo también
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Chicago.gov/coronavirus
La demolición en la planta de carbón Crawford que provocó que una nube de polvo cubriera el vecindario de La Villita el pasado sábado 11 de abril causó críticas y malestar por parte de residentes y activistas ambientalistas.
Organizadores comunitarios buscan que se investigue la implosión, que consideraron imprudente e inapropiada y más en tiempos en que se lucha por frenar la pandemia del coronavirus.
Tras lo ocurrido, la alcadesa de Chicago Lori Lightfoot emitió una orden de suspender el trabajo de la empresa Hilco Redevelopment Partners, con sede en Northbrook, Illinois, y responsable de la planta Crawford.
La alcaldesa también ordenó una investigación sobre el proceso de aprobación reglamentaria de la Ciudad y una directiva dirigida a Hilco para que realice una limpieza completa y elimine el polvo en el vecindario tras la implosión de una chimenea de la antigua estación planta eléctrica de carbón Crawford, que fue clausurada en 2012 por arrojar contaminantes al aire.
Lori Lightfoot señaló que lo sucedido en esa planta de carbón fue un hecho “inaceptable” y que hará cumplir las normas de seguridad ambiental. “Mi equipo ya ha comenzado el proceso de trabajar con la comunidad de Little Village para remediar la situación, incluida la realización de una revisión exhaustiva de lo que ocurrió y el fortalecimiento de nuestros protocolos para garantizar que incidentes como este nunca vuelvan a suceder”, señaló Lightfoot.
“HILCO nos aseguró que la contaminación causada por la implosión para derribar esa torre no iría más allá de su propiedad”, dijo el concejal de Distrito 22 Michael Rodríguez. “El liderazgo de esta empresa ha demostrado una terrible falta de sinceridad y honor”, añadió.
Trabajadores de la Ciudad han estado entregando mascarillas para proteger contra la inhalación de polvo a los residentes cerca de la planta carbón Crawford, ubicada en 3501 S. Pulaski Road en La Villita. El Departamento de Salud Pública de Chicago (CDPH) ha lanzado una investigación que incluye la obtención y el examen de muestras de polvo en el área.
Hilco Redevelopment Partners, actual propietario de esa planta de carbón, obtuvo permiso en marzo para hacer la implosión de esa chimenea, la cual envió nubes de partículas de polvo en ese barrio del suroeste.
“Si bien Hilco recibió los permisos adecuados para llevar a cabo la implosión, las precauciones prometidas por la compañía no fueron adecuadas y la nube de polvo resultante fue una clara violación de los estándares de contaminación de Illinois. La Ciudad emitió inmediatamente una citación contra Hilco que resultará en una multa”, indicó LoriLightfoot.
“Todos estábamos seguros de que había un plan muy específico, que habría agua en el sitio y que estarían usando el agua antes, durante y después para asegurarse de que una nube de polvo no migrara fuera del sitio” dijo Lightfoot.
Para activistas ambientalistas que lucharon por años para ver esa planta de carbón cerrada no fue una medida acertada puesto que podría causar problemas respiratorios en los residentes y más aún en medio de la pandemia del COVID-19.
Kim Wasserman, directora ejecutiva de la Organización de Justicia Ambiental de La Villita (LVEJO), en una declaración dirigida a La Raza mostró su desacuerdo con el hecho de que la Ciudad permitiera que la compañía Hilco mantuviera el cronograma de demolición durante la pandemia: “Fue imprudente y puede tener graves consecuencias para una comunidad ya afectada por probletoxinas
Daniel Reynoso, residente de La Villita, recibió un aviso que lo alertó de la implosión de una chimenea de la antigua planta Crawford el sábado 11 de abril.
mas de salud respiratoria si algo sale mal”.
Wasserman, quien lideró la lucha para el cierre de esa planta de carbón años atrás, señaló que debe haber una divulgación pública inmediata y exhaustiva de la mezcla de y materiales que formaron la nube de polvo contaminada, los componentes de la pila, para permitir a los residentes afectados buscar el tratamiento médico adecuado y tomar las medidas de protección posibles.
“No sabemos qué tipo de metal hay en el aire debido a la explosión”, dijo Carmen Vergara, directora de Operaciones del Centro Salud Esperanza con sede en La Villita. Ella enfatizó la importancia de hacer estudios para determinar si es que hubo o no algún efecto contaminante.
Vergara recomendó a sus pacientes de ese barrio a que cierren bien sus ventanas y puertas hasta que sepan qué contaminantes hay en el aire. “Sé que están usando cubrebocas y eso los puede prevenir del polvo pero no de otros metales que puedan pasar por las mascarillas”, indicó.
El concejal Rodríguez y el Caucus Progresista del concede
jo de la Ciudad están pidiendo a la Alcaldesa que extienda indefinidamente la orden de detención de trabajo que emitió para la planta Crawford y que se aplique una moratoria en todas las demoliciones durante la pandemia.
En una declaración, Hilco Redevelopment Partners indicó sobre la demolición: “Estamos trabajando con la ciudad de Chicago para revisar el evento de demolición realizado por nuestro contratista… Somos sensibles a las preocupaciones de la comunidad y continuamos trabajando en plena cooperación”.
Hilco compró el terreno de la planta Crawford a fines de 2017 con planes de construir un almacén y un centro de distribución, lo que según la organización comunitaria Mi Villita traerá cientos de camiones de diesel que podrían emanar contaminantes al aire en el barrio.
Daniel Reynoso ha vivido en La Villita por más de 35 años. Él recibió el aviso sobre la demolición de la torre de humo de la antigua planta de carbón, la cual está muy cerca de su vivienda ubicada a la altura de la calle 32 y Hamlin en ese vecindario. “En el aviso decía que iban haber camiones de agua y que se iban a tomar diferentes medidas preventivas para poder controlar el polvo y que el polvo no se iba a desplazar fuera del sitio de demolición”, explicó.
Reynoso, de 44 años, es parte de la organización comunitaria Mi Villita y dice que ha asistido a varias juntas comunitarias para saber los planes de esa compañía en el terreno.
Como ingeniero industrial que se enfoca en procesos de calidad y eficacia, Reynoso dice tener conocimiento de cómo funciona una distribuidora como la que planean construir en ese sitio.
“Estamos hablando de 250 a 300 camiones diesel que van estar entrando y saliendo de La Villita. Estamos cambiando una cosa que nos hacía mal como era la contaminación de la planta de carbón y lo estamos cambiando por otro contaminante de los camiones, por eso queremos que se cancele el proyecto a Hilco”, hizo hincapié Reynoso a La Raza.l