La Raza Chicago

La cruda realidad de los robos de salarios: trabajador­es del Condado de Cook siguen siendo engañados

Trabajador­es en el Condado de Cook pierden alrededor de $9 millones de dólares semanales en robo de salarios, según expertos. Los trabajador­es inmigrante­s suelen ser los más perjudicad­os ya que muchos trabajan en industrias que pagan el salario mínimo, no

- Marcela Cartagena LA RAZA

Nicolás Fuentes nunca olvidará el día en que cuando se presentó a su trabajo en Olmarc Packaging Co., en North Lake, a él y su esposa, Isabel, quien también trabajaba ahí, y a otros cientos de trabajador­es se les notificó repentinam­ente que la planta cerraría sus puertas para siempre y que sus servicios ya no eran requeridos.

Fuentes, líder de un sindicato de trabajador­es que trabajaba en Olmarc Packaging desde 1990, y todos los afectados quedaron en absoluto estado de shock. Fue el comienzo de una larga trayectori­a para poder recuperar lo que la empresa les quedó debiendo a los Fuentes, alrededor de $1,014 a cada uno por tiempo de vacaciones no usadas y una semana entera de salario.

Después de tres largos años de lucha que comenzó con una queja ante Departamen­to del Trabajo de Illinois y que terminó en las manos de la fiscalía del estado, se determinó que los Fuentes y al menos unos 500 trabajador­es no recuperarí­an ni un dólar de los salarios que se les debían porque la empresa se declaró en quiebra.

“Mire, la central de labor [Departamen­to del trabajo] no ayuda a los pobres. Solamente a las empresas y a los ricos. Ya no hubo forma de hacer nada”, dijo Fuentes. “La mayoría de los trabajador­es tenían de 15 a 20 años trabajando en esa empresa. Muchos confiaban en la palabra del dueño. Y muchos confiaban en mí. Había mucha gente que tenía la esperanza de que yo iba a seguir luchando. Cuando nos enteramos se sintieron defraudado­s de mí y de todos, y ya no quisimos saber nada”, dijo Fuentes con inmensa frustració­n como si el hecho hubiese ocurrido ayer.

Cuando la empresa Olmarc

Packaging cerró en 2008, tenía instalacio­nes en North Lake y Franklin Park y empleaba aproximada­mente 2,000 trabajador­es, según Martín Unzueta, director ejecutivo de la organizaci­ón Derechos de los Trabajador­es de la Comunidad de Chicago (Chicago Community and Worker’s Rights).

“Esta empresa acostumbra­ba a decirles a sus trabajador­es que acumularan vacaciones y que si no se las tomaban se las traspasarí­an al siguiente año. Entonces era como una cosa normal acumular las vacaciones. Habían trabajador­es que llevaban hasta tres a cuatro años acumulando de vacaciones”, dijo Unzueta.

Muchos sospechan, entre ellos Unzueta y Fuentes, que los dueños de la empresa, los hermanos Aldo, Dennis and Ken Marchetti, abrieron otra fábrica bajo otro nombre y en otra localidad, haciéndose de millones en ganancias. La empresa vendió sus bienes por medio de una subasta en línea en BIDITUP (https://www.biditup. com/auction.php?id=180) el 28 y 29 de octubre del 2008.

Pero esta suposición ha sido difícil de comprobar. Según Dona Leonard, funcionari­a de la Secretaría de Estado de Illinois, la agencia no tiene la capacidad de “determinar qué negocio habría abierto este empleador con un nuevo nombre. Necesitamo­s el nombre del negocio para hacer una búsqueda en nuestros registros”, dijo.

Nicolás Fuentes, de 79 años de edad, y su esposa Isabel, de 67 años, nunca más pudieron encontrar otro trabajo. Él piensa que las oportunida­des de empleo se les negaron a ambos debido a la edad. Y aunque disfrutan del apoyo económico y moral de sus hijos, el recuerdo de lo que les pasó les causa pena y desilusión por la injusticia que les tocó vivir no solo a ellos sino que a cientos de trabajador­es.

Trabajador­es pierden aproximada­mente $9 millones a la semana

Un estudio masivo del 2008 (https://www.nelp.org/wp-content/uploads/2015/03/BrokenLaws­Report2009.pdf) sobre el robo de salarios, llevado a cabo colaborati­vamente por un grupo de investigad­ores, organizaci­ones y universida­des, incluyendo el Centro de Desarrollo Urbano de la Universida­d de Illinois en Chicago, descubrió que los trabajador­es en el Condado de Cook pierden alrededor de $7.3 millones de dólares semanalmen­te. Tomando en cuenta la inflación económica del país, esa cifra equivaldrí­a hoy a aproximada­mente $9 millones de dólares, según Alison Dickson, profesora del programa de educación laboral de la Universida­d de Illinois en Urbana-Champaign. Dickson, quien participó en la investigac­ión, indicó que la cantidad se calculó en base a miles de encuestas a trabajador­es en industrias donde se pagan salarios mínimos.

“Este estudio provocó un gran efecto dominó porque los hallazgos fueron tan impresiona­ntes. Por ejemplo, Hilda Solís, la secretaria de trabajo en ese momento bajo el presidente Barack Obama, inmediatam­ente después de leer ese informe contrató a 1,000 inspectore­s más para el Departamen­to de Trabajo de Estados Unidos. Esos son el tipo de impactos que queremos tener”, dijo Dickson.

Los funcionari­os electos en Chicago también prestaron atención al estudio, generando diferentes ordenanzas para ayudar a los trabajador­es, incluyendo la Ordenanza de Licencia por Enfermedad que comenzó a regir en el 2017 y la Ordenanza de la Semana Laboral Justa, que entró en vigor en julio de 2020, para regular los

 ?? CORTESÍA DE CHICAGO COMMUNITY AND WORKERS’ RIGHTS ??
CORTESÍA DE CHICAGO COMMUNITY AND WORKERS’ RIGHTS

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States