niños aprenden usando el poder de las palabras
Cuando María Azucena Amauricio fue madre por primera vez no se imaginó la importancia de hablarles constantemente a sus hijos.
Sin embargo, luego de entrar en contacto con Tulsa Educare, Inc., y formar parte del programa “Talking is Teaching” ella se dio cuenta del valor que tiene la comunicación verbal en el desarrollo intelectual de los infantes.
“Tengo cinco niños y ellos han asistido a Educare desde que se inició hace aproximadamente nueve años,” agregó. “Nos dan ideas de cómo pasar tiempo con los niños y que debemos cantarles y hablarles en todo momento”.
La experiencia de María Azucena y su pequeño Samuel Mauricio, quien apenas tiene ocho meses, ha sido satisfactoria al punto tal que el niño ya ha dado los primeros indicios de habla.
“Yo siempre que tengo un chance le hablo,” anota. “Es súper importante hablarles claramente porque ellos entienden todo lo que escuchan y para todo le hablo”.
Afirma que ella ha puesto en práctica todo lo aprendido y su intención es seguir aprendiendo e incentivando a otros padres de la comunidad a entrar en el programa.
“Espero que los que hayan recibido o estén recibiendo esta ayuda, la usen con sus hijos ya que esto será beneficioso en el futuro” afirma.
“Talking is Teaching: Talk, Read, Sing” es una campaña puesta en marcha a través de distintos canales de difusión masiva cuyo objetivo es ayudar a los padres entender el poder que tiene una comunicación fluida en el desarrollo intelectual de sus hijos desde temprana edad.
“Los niños tienen el 80 por ciento del cerebro desarrollado a los 4 años de edad”, afirma Andrea Amaya, educadora comunitaria de Educare. “Es necesario que los padres les hablen lo más que puedan a sus hijos, ya que las palabras son gratis, podemos utilizarlas siempre y pueden marcar la diferencia en el rendimiento académico que la niña o el niño pueda tener en el futuro”.
Según estudios recientes se estima que el cerebro de un niño de tres años equivale al 90 por ciento del tamaño de un cerebro adulto en cuanto a la estructura y a sus funciones.
Andrea Amaya cree que Educare y el programa están marcando la diferencia en la comunidad. A su criterio “los padres deben hablar positivamente a sus hijos pues ellos son unas esponjas y están en un constante aprendizaje.” (La Semana)