“Somos el departamento de policía de todos”
En su séptimo año como jefe de policía de la ciudad, el Jefe Chuck Jordan lo ha visto todo. La población cambió, el centro de la ciudad está muy distinto a lo que era y hasta el crimen tiene otros tintes; el crimen cibernético se puso de moda y los opioides parecen haber reemplazado a las metanfetaminas como las drogas del momento.
Pero algunas cosas no cambian, los criminales siguen aprovechándose de los más vulnerables y muy a pesar del esfuerzo de Jordan, los hispanos siguen sin confiar en la policía. Esto resulta en crímenes que pasan inadvertidos, denuncias que no se hacen, criminales que quedan libres y una población hispana desproporcionadamente victimizada en robos y otros crímenes violentos.
“Estamos registrando muchos delitos cometidos contra la comunidad hispana, y tiene que ver con que los hispanos tienen dinero encima”, le dijo Jordan a La Semana en una entrevista exclusiva la semana pasada. “No usan el sistema bancario y los ladrones saben que llevan la plata consigo”.
“Desconocemos la cantidad de víctimas que tenemos, entre la violencia doméstica y otros crímenes y algunos robos que ni se denuncian”, dijo el Jefe de Policia. “La población sigue expresando su preocupación sobre la cuestión del estatus inmigratorio, tienen miedo de que seamos como los policías del país de donde vienen. Eso es algo con lo que siempre vamos a tener que luchar”.
Como el jefe ha dicho en reiteradas oportunidades y a diversas audiencias, el Departamento de Policía de Tulsa nunca ha cuestionado el estado inmigratorio de una víctima o testigo de un crimen. Se desconoce el estatus de los sospechosos hasta que ingresan en las cárceles del condado. “No queremos que nadie se convierta en una víctima en esta ciudad sin que nosotros hayamos podido asistirlos, como ayudamos a los demás”, insistió Jordan.
Estamos registrando muchos delitos cometidos contra la comunidad hispana”
Jordan explicó que la cuestión de la reforma inmigratoria ha sido ignorada por el gobierno federal durante décadas, y ahora los departamentos de policía de la nación tienen que salir a limpiar un lio en el que no tuvieron nada que ver.
“Los jefes de policía del resto del país están tomando la misma posición que yo”, explicó Jordan. “Y mi posición básicamente es lo que he pedido durante tres décadas, refuercen las fron- teras, pongan más personas en la policía estatal para poder relacionarnos más con la ciudadanía. El gobierno no quiere hacerlo y ahora tuvimos que asimilar a todas las personas que no tienen estatus inmigratorio legal a nuestra comunidad y de repente viene el gobierno y nos dice “queremos que arreglen esto inmediatamente””.
“Hay muchas razones por las que no somos agentes de inmigración”, explicó Jordan. “La principal es que no queremos, la segunda es que requiere un montón de entrenamiento, y la realidad es que no tenemos los fondos para hacerlo tampoco”.
Jordan aseguró que la situación está más que complicada para quienes hayan cometido crímenes de este lado de la frontera, diciendo que ningún país va a aceptar criminales. “pero, en lo que respecta al estado inmigratorio, ese barco zarpó hace tiempo y nosotros no lo podemos resolver”.
En lo que va del año Jordan dijo que los homicidios están iguales que en el 2016, una comparación bastante triste si consideramos que el año pasado fue el peor en la historia de la ciudad.
Sin embargo los crímenes violentos y los crímenes contra la propiedad han bajado. “Podemos establecer una relación directa entre la cantidad de oficiales disponibles y nuestra tasa del crimen”, declaró Jordan, destacando que si bien cree que la ciudad aún no tiene la cantidad de oficiales que se merece, los fondos extras aprobados el año pasado ayudarán a la TPD en el próximo año.
En una era en la que los departamentos de policía de todo el país están bajo escrutinio por cuestiones raciales y gatillo fácil, el departamento de Jordan apuesta por la transparencia local. Para ello la TPD colocará cámaras en todos sus oficiales, algo que ayudará a la fuerza a protegerse de acusaciones falsas y los obligará a ser responsables ante la ley.
El mensaje de Jordan a la comunidad hispana es claro: “Somos el departamento de policía de todos, y el de usted también. No queremos que nadie sea víctima del crimen en esta ciudad y que piensen que no pueden llamar a la policía”. (La Semana)