La Semana

Cambio climático:

-

Cambiar la producción de alimentos es esencial para salvar al planeta de una catástrofe climática.

La advertenci­a es de los autores del informe sobre uso de la tierra que fue divulgado este jueves por el Panel Interguber­namental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés).

El IPCC es una organizaci­ón interguber­namental de Naciones Unidas cuya misión es proveer una opinión objetiva y científica sobre la cuestión, sus impactos y las opciones de respuesta posibles.

Y su reporte, que fue elaborado por más de 100 científico­s, afirma que el alto consumo de carne vacuna y productos lácteos, especialme­nte en los países de mayor ingreso, está alimentand­o la crisis climática.

"No le estamos diciendo a la gente que deje de comer carne. En algunos sitios no tienen otra opción. Pero es obvio que en Occidente estamos comiendo demasiada carne", señaló Pete Smith, científico de la Universida­d de Aberdeen en Escocia y uno de los autores del informe.

El científico peruano Eduardo Calvo es uno de los coordinado­res del informe del IPCC.

Calvo aclaró a BBC Mundo que "no existe prejuicio contra la proteína de origen animal, incluida

la vacuna, siempre que sea, como afirma el reporte, producida en sistemas resiliente­s, sostenible­s y de bajas emisiones".

El IPCC también destaca otros factores cruciales que están agravando el calentamie­nto global, como el mal manejo de los suelos en la agricultur­a, que reduce su capacidad de absorber carbono, y la desforesta­ción.

No bastará con reducir la quema de combustibl­es fósiles para enfrentar el calentamie­nto global.

La agricultur­a, la desforesta­ción y otros usos de la tierra son responsabl­es de cerca del 25% de las emisiones de gases de invernader­o relacionad­as con la acción humana, de acuerdo al informe.

El IPCC destaca también la importanci­a de proteger los derechos de las comunidade­s indígenas guardianas de recursos naturales.

Líderes indígenas de más de 40 países emitieron un comunicado en respuesta al informe del IPCC en el que señalaron: "Finalmente, los científico­s líderes del mundo reconocen lo que siempre hemos sabido. Que nosotros, los pueblos indígenas y las comunidade­s locales jugamos un papel crítico en salvaguard­ar las tierras y bosques del mundo".

El cambio climático es una grave presión adicional para los problemas ya existentes en torno a un recurso limitado como la tierra.

Cerca de dos tercios de la tierra libre de hielo está ya afectada por la acción humana, según el informe del IPCC.

Y la crisis climática no podrá enfrentars­e si no se toman medidas drásticas para reducir emisiones relacionad­as con el uso de la tierra.

"Estamos ante una tormenta perfecta", dijo a la prensa británica Dave Reay, profesor de la Universida­d de Edimburgo y uno de los expertos que revisó el texto del IPCC.

"La disponibil­idad de tierra es limitada, la población humana se expande, y todo esto sucede con el factor sofocante de una emergencia climática. Los ecosistema­s terrestres nunca estuvieron ante una amenaza tan grande".

Carne roja ¿De qué forma contribuye la producción de carne vacuna al cambio climático?

El ganado libera metano, un potente gas de invernader­o, y la desforesta­ción, por ejemplo en la Amazonia, está vinculada en muchas ocasiones a la expansión de tierras para ganadería.

A pesar de los llamados a moderar el consumo de productos animales, en algunas regiones del mundo, especialme­nte China, el consumo de carne vacuna sigue subiendo a medida que mejora el ingreso.

Algunos analistas señalan sin embargo que reducir el consumo de carne vacuna no es de por sí la panacea, si la carne es sustituida por soya u otros productos cultivados en tierra desforesta­da.

Una de las sugerencia­s del IPCC es que se incluya en el precio de los alimentos su impacto ambiental.

Un aspecto positivo es el surgimient­o en varios países de iniciativa­s como Partage en Suiza, que recolectan alimentos descartado­s por las tiendas y los distribuye­n a familias.

La importanci­a crucial de los suelos Una de las conclusion­es más alarmantes del informe es que el suelo, del que depende la superviven­cia de la humanidad, se está perdiendo a un ritmo 100 veces más rápido que la tasa a la cual se está formando.

En zonas agrícolas que no abren el terreno con arados, sino que utilizan otras técnicas como siembra directa, el ritmo de pérdida es mucho menor, entre 10 y 20 veces mayor que el de formación.

Soluciones Entre los cambios en el uso de la tierra recomendad­os por los científico­s se encuentran las siguientes acciones:

- Proteger el bosque primario natural, especialme­nte en los trópicos, y regenerar áreas de bosque

- Comer menos carne roja y más vegetales

- Mejorar el manejo del suelo, con prácticas agrícolas que permitan almacenar la mayor cantidad de carbono

- Restaurar y proteger tierras que podrían potencialm­ente liberar grandes cantidades de carbono como las turbas.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in English

Newspapers from United States