Las sorprendentes razones detrás de los antojos de las embarazadas
Todos hemos escuchado historias sobre mujeres embarazadas con extraños antojos.
La que quiere solo helado y encurtidos, la que envía a su esposo a la 1 de la madrugada a por pollo frito, que desea de una manera profunda y primitiva, o la de aquella que necesita cinco barras de una marca de chocolate muy específica.
Tal vez incluso hemos experimentado ese intenso deseo de este tipo nosotros mismos.
A menudo se especula con que los antojos durante el embarazo satisfacen algunas necesidades nutricionales de la mujer o el feto, y hay algo atractivo en la idea de que reflejan una realidad biológica subyacente.
Después de todo, es una parte confusa de un proceso a veces difícil.
Gestionar a un humano entre las vísceras ya es largo, agotador e incómodo, así que es mejor que haya una razón para la urgente necesidad de comer tacos.
No en todas las culturas
Sin embargo, las investigaciones científicas conceden al tema un halo misterioso y bastante más complejo.
Los investigadores descubrieron que los antojos de embarazo como concepto no necesariamente se experimentan en todas las culturas.
Y en aquellas culturas de habla no inglesa donde las mujeres a veces tienen antojos, piden cosas muy diferentes a las que quieren las mujeres de Estados Unidos o Reino Unido, por ejemplo.
En Japón, cuando se habla de antojos, el alimento más comúnmente deseado es el arroz.
Es más, los estudios para ver si los alimentos comúnmente deseados proporcionan nutrientes específicos que son útiles para el embarazo se encontró que no suelen ser buenas fuentes de alimento. De hecho, las mujeres que reportan antojos tienden a aumentar más de peso de lo que generalmente se considera saludable durante un embarazo, lo que puede conducir a una mayor tasa de complicaciones.
Eso no significa que las mujeres que tienen antojos se estén inventando todo.
La ciencia cree que estos antojos pueden estar provocados por algo diferente a necesidades bioquímicas.
Analizar el deseo de determinados alimentos en general puede proporcionar parte de las respuestas, sugiere Julia Hormes, profesora de psicología en la Universidad Estatal de Nueva York, que ha estudiado los antojos en muchos entornos diferentes.
Por ejemplo, alrededor del 50% de las mujeres de Estados Unidos que tienen antojo de chocolate lo hacen en la semana anterior a su período, dice Hormes.
Los científicos han explorado si este deseo se produce por la necesidad de consumir algún nutriente importante para la menstruación, o si refleja el cambiante estado de las hormonas.
En un experimento, un psicólogo les pidió a las mujeres que abrieran una caja que les habían dado y que comieran lo que había dentro la próxima vez que sintieran ese antojo.
Algunas cajas contenían chocolate con leche, que tiene todos los nutrientes que generalmente se encuentran en el chocolate junto con una textura que se derrite en la boca.
Otras tenían chocolate blanco, que no contiene sólidos de cacao (que le dan a la leche y al chocolate oscuro sus colores marrones) pero tiene una textura agradable, y algunas cajas tenían pastillas de cacao, que tienen los nutrientes sólidos de cacao pero nada de la experiencia de comer chocolate.
Otros estudios que analizaron los antojos de chocolate no encontraron ninguna conexión con los niveles hormonales.
De hecho, las mujeres en la menopausia continúan reportando antojos de chocolate, dijo Hormes.
Simplemente lo atribuyen a alguna otra causa.
Todo esto apunta a que el origen de los antojos es cultural o psicológico.