Por qué la economía de México entró en recesión y cuál es el riesgo de estanflación para 2022
AMéxico se le ha hecho difícil echar a andar el motor del crecimiento económico. En el último trimestre del año pasado la economía sufrió una contracción de 0,1%, según datos preliminares anunciados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta manera, la economía sumaría dos trimestres seguidos con cifras rojas, lo que en la jerga de los expertos se conoce como "recesión técnica".
Aunque el término tiene el sabor de una caída brutal, lo cierto es que los economistas suelen marcar la diferencia entre una recesión técnica y una crisis económica con todas sus letras..
Ésta última implica un profundo debilitamiento de los principales indicadores macroeconómicos como, por ejemplo, el empleo, el nivel de precios, el consumo interno, la capacidad de pago de los agentes económicos o el nivel de producción.
En ese sentido, la crisis económica no solo incluye un crecimiento bajo o negativo, sino que además implica una alta inestabilidad financiera.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha mantenido una política fiscal austera en comparación con otros gobiernos de la región que aprobaron grandes paquetes de ayuda fiscal durante la pandemia para apoyar a las familias y las empresas más vulnerables.
Un crecimiento más gradual
Con el gasto fiscal controlado y una política de aumento en las tasas de interés por parte del banco central, las expectativas de un crecimiento más veloz cedieron terreno a la idea de un crecimiento mucho más gradual para este año.
Mucho dependerá de factores externos como la evolución de la covid-19, la crisis de las cadenas de suministro a nivel global, la escasez de semiconductores para fabricar automóviles, el precio del petróleo y otros commodities, además del rumbo que
tomen las dos economías más grandes del mundo: Estados Unidos y China.
Organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectan que este año la economía mexicana crecería alrededor de un 2,8%, aunque algunos economistas han comenzado a bajar levemente sus pronósticos.
"Dudamos que México permanezca sumido en recesión por mucho más tiempo", dice Nikhil Sanghani, economista especializado en América Latina de la consultora británica Capital Economics.
"Pero la recuperación seguirá siendo lenta en los próximos trimestres", apunta. Su proyección es que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año podría desacelerarse hasta un 2%.
De cumplirse aquel pronóstico, agrega, sería una señal de que "la economía de México seguirá estando rezagada en la región este año y que la producción estará
algo alejada de su tendencia previa a la pandemia".
Hace unos días el subsecretario de Hacienda de México, Gabriel Yorio, manifestó que referirse en este momento a una "recesión técnica" de la economía local no era lo más acertado.
"Hablar de una recesión técnica sentimos que realmente no está capturando la dinámica económica que se está observando por los efectos de la pandemia y sobre todo por los efectos de estos choques de oferta que está experimentando el mundo", apuntó.