Sully Marquez, emprender sin límites
Muchas mujeres hispanas desean darle un giro de 180 grados a sus vidas al llegar a este país y se encuentran trabadas entre la crianza de los hijos, el hogar, la familia y sus propios proyectos. Entre todas ellas estaba Sully Marquez, una mujer hondureña, madre de 4 que pasó de ser una ama de casa a la flamante dueña del almacén Pulpería HN, emplazado en 9720-D E 31st St, Tulsa, ok 74114
Sully decidió hacerles frente a los monstruos de Walmart, Morelos y Las Americas, para especializarse en la venta de productos centroamericanos. “Yo pensé en la idea de traer productos directamente de nuestro país, para satisfacer las necesidades de la comunidad local. Hay muchos hondureños en Tulsa y todos los emigrantes de Guatemala y El Salvador disfrutan de nuestros productos”, reconoció, rodeada de harinas especiales, snacks dulces y artesanías traídas directamente desde Honduras.
Hace dos meses Sully abrió su despensa, y hasta ahora vuela viento en popa, con la cabeza alta y la satisfacción inmensa de saberse dueña de su negocio. “Ahora que trabajo y que trato directamente con mis clientas que son realmente unas luchadoras, veo que las mujeres, en realidad somos siempre emprendedoras y tratamos salir adelante por nuestra familia”, aseguró a sabiendas de que el negocio le permitió romper con el paradigma machista que prima en su país. Sin embargo, Sully no llegó a América para escapar de la violencia, sino, como tantos buscando un mejor futuro para su familia. “Me vine a este país porque tengo mucha familia aquí.
Vine para obtener una vida mejor”, aseguró, reconociendo que al principio todo fue difícil porque tuvo que dejar a una de sus hijas en su país. “Eso fue lo más complicado, estar lejos de ella, pero lo mejor es hoy, saber que estoy en un lugar de oportunidades, donde ahora tengo a todos mis hijos, un esposo que me apoya y la posibilidad de emprender y hacer lo que me gusta”.
Sully sueña con expandir su negocio hasta convertirlo en marca, un conjunto de tiendas en las que sus hijos puedan crecer, aprender y trabajar, y sabe que todo lo hace por ellos. “Quiero que se eduquen, que aprendan a ser honrados, a ser buenos ciudadanos, a tener cultura del trabajo y sobre todo ser buenas personas”, dijo. Mientras tanto, desde su almacén les recuerda a todas las mujeres latinas que si se puede, sólo hay que animarse a dar el primer paso.
“Mujeres, échenle ganas, trabajen y recuerden que no estamos solas, podemos estar quedadas en la vida, por alguna situación, pero sepan que podemos salir adelante y sobresalir”. (La Semana)