La Semana

JEFE DE REFUGIADOS DE LA ONU INSTA A LOS ESTADOS OCCIDENTAL­ES A DISUADIR A LOS MIGRANTES DE RUTAS PELIGROSAS

- Por Emma Farge Reportaje de Emma Farge; Reportaje adicional de Ted Hesson; Edición de Alexandra Hudson

GINEBRA, (Reuters) – Los estados occidental­es deberían promulgar políticas para evitar que los solicitant­es de asilo se embarquen en rutas peligrosas, dijo el jefe de refugiados de la ONU, ya que el número de migrantes a través de Darien Gap este año supera el medio millón de personas.

Los con'ictos, la pobreza y el cambio climático han impulsado un récord de 114 millones de personas desde sus hogares en todo el mundo, mientras que los gobiernos occidental­es están bajo una creciente presión interna para endurecer a los solicitant­es de asilo, y algunos están consideran­do planes para deportarlo­s.

El Darien Gap, un notorio tramo de selva en Panamá, se ha convertido en una parte traicioner­a del viaje para decenas de miles de personas que caminan por las Américas, con la esperanza de llegar a los Estados Unidos.

“Hay mucho que se puede hacer, pero no se está haciendo y luego terminamos teniendo siempre gente en las fronteras de los países ricos y esto se convierte en un gran asunto de estado”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionad­o de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a Reuters.

Citando los datos de Panamá, el ACNUR dijo el jueves que 500.330 personas habían cruzado la brecha de Darien en lo que va de año, que es el doble del récord anterior del año pasado.

Muchos están sujetos a robo, violencia sexual, trata de personas, extorsión y secuestro en el camino, dijo, advirtiend­o de una “emergencia humanitari­a que se profundiza”.

Grandi elogió como un “buen primer paso” una serie de acuerdos de “movilidad segura” acordados entre los Estados Unidos y los gobiernos regionales para abordar los problemas humanitari­os y permitir que los refugiados y migrantes soliciten la entrada lejos de la frontera de los Estados Unidos.

Sin embargo, dijo que Washington también necesitaba hacer más para que su sistema fuera más epciente, citando un retraso de cientos de miles de casos. Y dijo que la apertura de estas nuevas opcinas no justipca que rechazara a los solicitant­es de asilo en la frontera.

“No debería ser a expensas de las personas que todavía están llegando”, dijo. “Creo que es un modelo que también los europeos podrían buscar establecer, pero requiere mucha cooperació­n”, dijo.

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