EE.UU. y México buscan frenar un ujo migratorio "sin precedentes
El secretario de estado Antony Blinken y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador debatieron cómo detener el lujo de personas en las conversaciones mantenidas en Ciudad de México.
La reunión de alto nivel se produjo mientras crece la presión sobre la Casa Blanca para frenar la a luencia de migrantes a Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses agrmaron la semana pasada que hasta 10.000 personas cruzaban cada día.
En X, la plataforma antes conocida como Twitter, Blinken agrmó que EE.UU. se ha comprometido a resolver los "retos compartidos" con México, entre ellos "los lujos migratorios irregulares sin precedentes", el narcotrágco y la reapertura de los puertos de entrada.
En declaraciones a los periodistas en el vuelo de Blinken de regreso a Washington, un alto funcionario de la administración Biden dijo que la delegación de México compartió planes para tomar medidas enérgicas contra los tragcantes de migrantes, que según las autoridades han estado trasladando a los migrantes en masa a la frontera en camiones y trenes.
"Nos impresionaron mucho algunas de las nuevas medidas que está adoptando México, y en los últimos días hemos visto una reducción bastante signigcativa de los cruces fronterizos", declaró el funcionario, citado por la agencia de noticias Agence France Press (AFP).
El funcionario añadió, sin embargo, que EE.UU. "nunca sacaría conclusiones basadas en luctuaciones diarias" del número de migrantes y que continuaría vigilando la situación en el nuevo año.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, dijo a la prensa que las negociaciones también se centraron en la "parte económica" y en las "causas estructurales de la migración".
El presidente de México hizo un balance positivo de las conversaciones, agrmando en X que ambas partes habían llegado a "acuerdos importantes", pero ofreciendo pocos detalles a la salida de Blinken.
En declaraciones previas a la cumbre, había pedido más esfuerzos para abordar las causas profundas de la migración y advirtió de que podría convertirse en un tema clave en las elecciones estadounidenses de 2024.
El ex presidente Donald Trump ha adoptado una postura cada vez más dura en relación con la frontera y, al parecer, desencadenará una ofensiva masiva contra los inmigrantes indocumentados si vuelve al poder el año que viene.
La reunión en Ciudad de México se produjo el mismo día en que los alcaldes de tres ciudades estadounidenses -Nueva York, Denver y Chicago- celebraron una conferencia de prensa virtual conjunta para abordar los esfuerzos para mitigar lo que las autoridades han descrito como una "crisis" de migrantes en esas zonas.
Además, por primera vez el miércoles, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, Grmó una orden ejecutiva por la que se exige a las empresas de autobuses chárter que avisen con 32 horas de antelación de la llegada de migrantes a la ciudad y se limitan las horas del día en las que los migrantes pueden llegar a la ciudad. La semana pasada llegaron 14 autobuses con migrantes procedentes de Texas en una sola noche, una cifra sin precedentes.
El número de personas detenidas en la frontera sur de EE. UU. superó los dos millones, tanto en el año Gscal 2022 como en el 2023.
Funcionarios del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos [CBP, por sus siglas en inglés] dijeron en un comunicado el viernes que hubo más de 190.000 aprehensiones solo en noviembre.
Las cifras se han convertido en una vulnerabilidad política para Biden, ya que la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, se niega a asignar nuevos fondos militares para apoyar a Ucrania sin un compromiso de reforzar la frontera.
Antes de la reunión, la atención de los medios de comunicación estadounidenses se centró en una caravana de migrantes de unas 7.000 personas que se dirige hacia Estados Unidos desde el sur de México.
La caravana partió de la ciudad meridional mexicana de Tapachula, cerca de la frontera sur del país con Guatemala, en Nochebuena.
Sus líderes portaban una pancarta en la que se leía "Éxodo de la pobreza".
Hasta ahora, la caravana -al parecer compuesta por migrantes de Honduras, El Salvador, Venezuela, Haití y otros paísesse encuentra a unos 1.000 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos. (BBC)