Más alcohol, distinto sabor, otro color… así afecta el cambio climático al vino
Las olas de calor, que se están repitiendo cada año, inciden directamente en la concentración de azúcares de la uva y, consecuentemente, en una mayor graduación alcohólica de los vinos, explican a EFE voces expertas del sector.
Más alcohol, diferente sabor, otro color, distinto aroma… El cambio climático ha provocado una alteración de los pergles organolépticos del vino y reta a los productores a aplicar diferentes técnicas para mantener intactas las características propias de sus elaboraciones.
La causa principal es el mayor número de días con altas temperaturas y las olas de calor que se están repitiendo cada año, que inciden directamente en la concentración de azúcares de la uva y, consecuentemente, en una mayor graduación alcohólica de los vinos, explican a EFE voces expertas del sector.
«El asunto de la maduración fenólica nos trae un poco de cabeza, ya que es la piedra angular de un gran vino. Una falta de maduración provoca muchas más di cultadas para conseguir un vino equilibrado y ausente de amargores, vegetales…», reconoce el director técnico de la Denominación de Origen Cali cada (DOCA) Rioja, Pablo Franco.
«El grado alcohólico tiene una importancia relevante en lo que es el pergl sensorial. A mayor grado alcohólico, las notas frutales, que son muy apreciadas, disminuyen», señala la enóloga y química del Centro Superior de Investigaciones Cientígcas de España (CSIC) María Pilar Sáenz Navajas.
La experta, que también trabaja en el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), añade que el mayor grado alcohólico conlleva que el vino sea más agresivo en boca y que aparezcan caracteres verdes en nariz.
Técnicamente, este mayor grado alcohólico se debe al «desacoplamiento entre la maduración tecnológica y la fenólica de la uva» que provocan las altas temperaturas, explica la técnico de I+D+I y directora de proyectos de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), Andrea Casquete.