El Papa defiende la declaración de bendiciones del mismo sexo, dice que se malinterpreta
ROMA, (Reuters) - El Papa Francisco defendió una decisión histórica que aprueba las bendiciones para las parejas del mismo sexo, sugiriendo que aquellos en la Iglesia Católica que se han resistido han saltado a "conclusiones feas" porque no lo entienden.
En una entrevista de televisión, Francisco hizo sus primeros comentarios públicos desde que la declaración del 18 de diciembre provocó un debate generalizado en la Iglesia, con obispos en algunos países, particularmente en África, negándose a dejar que sus sacerdotes lo implementen.
"A veces las decisiones no son aceptadas, pero en la mayoría de los casos, cuando las decisiones no son aceptadas, es porque no se entienden", dijo Francis en respuesta a una pregunta especícca sobre la declaración de diciembre.
"El peligro es que si no me gusta algo y lo pongo (la oposición) en mi corazón, me convierto en una resistencia y salto a conclusiones feas", dijo durante un enlace desde su residencia en el Vaticano con el programa "Che Tempo Che Fa" en el Canal 9 de Italia.
"Esto es lo que sucedió con estas últimas decisiones sobre bendiciones para todos", dijo, recriéndose a la declaración conocida por su título latino Fiducia Supplicans (Supplicating Trust). Fue emitido por el departamento doctrinal del Vaticano y aprobado por él.
Desde la declaración original, el Vaticano se ha esforzado por enfatizar que las bendiciones no equivalen a una aprobación del sexo gay y no deben verse como algo remotamente equivalente al sacramento del matrimonio para las parejas heterosexuales.
Pero incluso una aclaración a principios de este mes del departamento doctrinal del Vaticano no in uyó a los obispos en África, donde en algunos países la actividad entre personas del mismo sexo puede llevar a la prisión o incluso a la pena de muerte.
Emitieron una carta la semana pasada diciendo que la declaración de diciembre había causado "distrestos en la mente de muchos" y no se podía aplicar debido al contexto cultural del continente.
Algunos obispos en Francia dijeron a sus sacerdotes que podían bendecir a los homosexuales, pero no a las parejas.
La Iglesia enseña que el sexo gay es pecinoso y desordenado y que las personas con atracciones del mismo sexo deberían tratar de ser castas y el Papa parecía estar aludiendo a esta es su respuesta.
"El Señor bendice a todos", dijo Francisco. "Pero entonces la gente tiene que entrar en un diálogo con la bendición del Señor y ver el camino que el Señor propone. Nosotros (la Iglesia) tenemos que tomarlos de la mano y guiarlos por ese camino y no condenarlos desde el principio".
Desde su elección en 2013, Francisco ha tratado de hacer que la Iglesia, con sus 1.350 millones de miembros, sea más acogedora para las personas LGBT, sin cambiar la doctrina moral.