La Semana

TRISTEZA DE INVIERNO Y EL TRASTORNO AFECTIVO ESTACIONAL / Winter Blues and Seasonal Affective Disorder

- AUTOR AMERICAN ACADEMY OF PEDIATRICS

A medida que se acerca el invierno, algunos sentimos la "tristeza de invierno", nos entristece­n los días más cortos, nos acostamos más temprano y se nos di culta levantarno­s temprano en las mañanas oscuras.

Eso es diferente al trastorno afectivo estacional (TAE), un término utilizado para describir un tipo de depresión que se ajusta a un patrón estacional.

La forma más común de TAE ocurre en el invierno, a pesar de que algunas personas experiment­an síntomas durante la primavera y el verano. Y Aunque con frecuencia se habla del TAE como una afección de los adultos, los niños y los adolescent­es no necesariam­ente son inmunes.

¿Quién corre riesgo de sufrir el TAE?

El TAE generalmen­te se desarrolla en una persona al principio de sus 20 años, pero puede ocurrir en niños grandes y en adolescent­es. El riesgo del trastorno disminuye a medida que crece. El TAE se diagnostic­a con más frecuencia en mujeres jóvenes, pero es posible que los hombres que tienen el TAE padezcan de síntomas más graves. Las personas con un historial familiar del TAE o aquellos que viven en las latitudes del norte en donde las horas de luz del día durante el invierno son más cortas, tienen un mayor riesgo de desarrolla­r el TAE.

SÍNTOMAS DEL TAE

ES POSIBLE QUE UNA PERSONA CON TAE:

- Se retraigan socialment­e y ya no disfruten las cosas que eran divertidas. Es como si se hubieran se le hubieran acabado las pilas.

- Se antojen o les provoque consumir los llamados alimentos de consuelo que contienen carbohidra­tos simples, como pasta, pan y azúcar. Con exceso de calorías no saludables y pocas frutas y verduras y granos enteros.

- Se sientan ansiosos, irritables, tengan diccultade­s para dormir.

No existe ninguna causa conocida

Los investigad­ores no han determinad­o con precisión qué ocasiona el TAE. Existen algunas evidencias que indican una alteración en el “ritmo circadiano” de una persona, el ciclo natural del cuerpo para dormir y despertar. A medida que los días se acortan, la cantidad cada vez menor de luz puede despistar el reloj natural del cuerpo, desencaden­ando la depresión. La luz del día también juega un papel en la producción de melatonina y serotonina del cerebro. Durante el invierno, su cuerpo produce más melatonina (que estimula el sueño) y menos serotonina (que combate la depresión). Los investigad­ores no saben por qué algunas personas son más susceptibl­es al TAE que otras.

Tratamient­o del Taeempty heading

Varios tratamient­os efectivos pueden ayudar a los que padecen del TAE, como son los siguientes:

- Abrir las persianas o cortinas de su casa.

- Pasar tiempo al aire libre todos los días.

- Hacer ejercicios regularmen­te y llevar una dieta saludable.

- Usar un “simulador del amanecer”, el cual gradualmen­te enciende la luz de la habitación, engañando al cuerpo para que piense que es un amanecer temprano.

- Tomar unas vacaciones familiares a un clima cálido y soleado.

- La terapia con luz - sentarse durante tres horas al día frente a una caja de luz o usar un visor de luz con que Cltre los rayos ultra violeta.

As winter approaches, some of us may experience the “winter blues” – feeling sad from shortening days, climbing into bed earlier and resenting waking up on dark mornings.

That’s different than Seasonal Affective Disorder (SAD), a term used to describe a type of depression that follows a seasonal pattern.

The most common form of SAD occurs in winter, although some people do experience symptoms during spring and summer. And while SAD is often talked about in terms of adults, children and adolescent­s are not necessaril­y immune.

Who is at risk for SAD?

SAD usually develops in a person's early 20s but can occur in older children and teens. The risk for the disorder decreases as you get older. SAD is diagnosed most often in young women, but men who have SAD may suffer more severe symptoms. People with a family history of SAD or those who live in northern latitudes where daylight hours during winter are shorter are at a higher risk for developing SAD.

SYMPTOMS OF SAD

When experienci­ng SAD, a person may

- withdraw socially and no longer enjoy things that used to be fun. It's as if a person's batteries have just run down.

- crave comfort foods, including simple carbs such as pasta, breads, and sugar. With excess unhealthy calories and a lack of fresh fruits, vegetables.

- feel anxious, irritable, have trouble sleeping, or decreased appetite.

No Known Cause

Researcher­s have not determined what causes SAD. There is some evidence pointing to a disruption of a person's "circadian rhythm" — the body's natural cycle of sleeping and waking. As the days shorten, the decreasing amount of light can throw off the body's natural clock, triggering depression. Sunlight also plays a role in the brain's production of melatonin and serotonin. During winter, your body produces more melatonin (which encourages sleep) and less serotonin (which Bghts depression). Researcher­s do not know why some people are more susceptibl­e to SAD than others.

TREATING SAD

Several effective treatments can help ease the symptoms of SAD, including:

- Opening the window shades

- Spending time outdoors every day, even on cloudy days.

- Exercising regularly and eating a healthy diet, one low in carbohydra­tes and high in vegetables, fruit, and whole grains.

- Using a "dawn simulator," which gradually turns on the bedroom light, tricking the body into thinking it's an earlier sunrise.

- Planning a mid-winter family vacation to a sunny climate.

- Light therapy - sitting in front of a strong light box or wearing light visors, with UV rays Bltered out.

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Autor American Academy of Pediatrics

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