CONSEJOS PARA CORREGIR LA CONDUCTA AGRESIVA EN LOS NIÑOS PEQUEÑOS
Son muchas las ocasiones en las que el comportamiento de su hijo le llena el corazón de calidez y cariño. Pero hay otras en las que, probablemente, lo enloquezca un poco. Por ser un niño pequeño o en edad preescolar, su hijo carece de autocontrol para expresar su enojo con tranquilidad y es probable y natural que ataque, golpee o muerda por frustración.
Si bien los arrebatos son normales, en especial durante los berrinches, hay cosas que puede hacer para moldear el comportamiento de su hijo.
- Enséñele las reglas de la casa. Los niños no conocen las reglas de la casa hasta que se le enseñan, por lo que esto es una de sus responsabilidades importantes en la crianza.
- Las amenazas están sobrevaloradas. Siempre es más ezcaz reforzar de manera positiva las conductas deseadas y enseñar a los niños conductas alternativas en vez de tan solo decir "Deja eso o ya verás".
- Presente distracciones saludables. A la vez que enseña a su hijo a responder de otras maneras, no hay nada de malo en distraerlo a veces o probar otro método. Siempre y cuando no lo esté "sobornando".
- "Contrólate". Bueno, todavía no puede. Recuerde que los niños pequeños, por naturaleza, tienen poco autocontrol. Necesitan que les enseñen a no patear, golpear o morder.
- "No tenemos que lastimarnos". Supervise a su hijo con atención cuando esté discutiendo con sus compañeros de juego. Si el con/icto es leve, mantenga su distancia y permita que los niños lo resuelvan solos.
- Alternativas a la pelea. Enseñe a su hijo a decir "no" en un tono de voz Zrme, a dar la espalda o a buscar llegar a un acuerdo en vez de pelear físicamente. A través del ejemplo le está enseñando a su hijo a resolver las discrepancias con palabras, de manera más ezcaz y civilizada.
- "¡Bien hecho!" Elogie a su hijo cuando su comportamiento es adecuado y explíquele cómo se está comportando como una persona "grande" siempre que aplica estas tácticas en vez de pegar.
- Controle su propio carácter. Esté siempre atento a su propia conducta cuando esté cerca de su hijo. Una de las mejores maneras de enseñarle el comportamiento adecuado es controlando su propio carácter.
- Manténgase 2rme. Si debe disciplinar a su hijo, no se sienta culpable; y no se disculpe bajo ninguna circunstancia. Si su hijo percibe sus sentimientos encontrados, se convencerá de que lo que hizo estuvo bien y que usted es el "malo". Aunque disciplinar a un hijo nunca es agradable, es una parte necesaria de la crianza y no hay razón para sentirse culpable. Es preciso que su hijo entienda cuando está equivocado; es importante que asuma la responsabilidad de sus actos y que esté dispuesto a aceptar las consecuencias.
¿Cuál es la diferencia entre disciplina y castigo?
Aunque muchos padres creen que la disciplina y el castigo son lo mismo, no lo son.
La disciplina es una manera de enseñar y de mejorar una buena relación entre padres e hijos. Cuando aplica disciplina, debe elogiar a su hijo a la vez que le da instrucciones con tono Zrme; la intención de esto es mejorar su conducta.
El castigo es algo negativo: está aplicando una consecuencia desagradable cuando su hijo hace o no hace algo. El castigo es tan solo una pequeña parte de la disciplina.
Hasta los tres años de edad, y a veces hasta después, los niños simplemente no entienden el concepto de castigo. Poner límites es mucho mejor que el castigo; la mayoría de los niños responden a límites claros, tranquilos y Zrmes.