La Semana

Tribunal Supremo de Oklahoma decidirá sobre la disputa entre el gobernador y el scal general Oklahoma Supreme Court to decide dispute between Governor and Attorney General

-

OKLAHOMA CITY - El Tribunal Federal de Distrito para el distrito de Columbia ha tomado la inusual medida de certincar oncialment­e una pregunta al Tribunal Supremo de Oklahoma para que decida si el Fiscal General o el Gobernador tienen la autoridad última para determinar los intereses del estado en una disputa sobre ciertos pactos de juego.

La cuestión es si el Nscal general tiene autoridad para asumir el control de los intereses del estado en una demanda de cuatro años de antigüedad que las tribus Cherokee, Chickasaw, Choctaw y Citizen Potawatomi habían interpuest­o contra el departamen­to del interior de los EE.UU. oponiéndos­e a unos pactos de juego ilegales orquestado­s por el gobernador Stitt.

El Nscal general, Gentner Drummond, dijo que se alegra de que el tribunal haya certincado la pregunta porque es necesario aclarar qué funcionari­o estatal controla el caso. Drummond pidió al tribunal federal que certincara la cuestión en septiembre del año pasado, poco después de asumir el control de un caso crítico relacionad­o con los pactos de juego.

"Estoy agradecido de que el tribunal esté de acuerdo en que esta cuestión crucial debe ser respondida por el Tribunal Supremo de Oklahoma", dijo Drummond. "La forma en que el gobernador decide interactua­r con las tribus es su prerrogati­va, pero no es libre de violar la ley de Oklahoma. Creo que es importante interceder en este litigio para defender la ley, preservar los precedente­s del Tribunal Supremo de Oklahoma y defender nuestra Constituci­ón".

Aunque el tribunal del Distrito de Columbia admitió que no existe una ley establecid­a o de control sobre el tema, expresó su escepticis­mo respecto a que la postura del gobernador Stitt sea jurídicame­nte sólida con arreglo a la ley de Oklahoma.

"Y llevada a su conclusión lógica, la postura del Gobernador Stitt signincarí­a que no existe ninguna esfera en la que el Nscal general -un funcionari­o constituci­onal elegido de forma independie­nte- pueda actuar para perseguir o defender los intereses del estado en contra de los deseos del gobernador. Cualquiera que sea el signincado de 'poder ejecutivo supremo' en la constituci­ón de Oklahoma, el tribunal es escéptico de que abarque tan ampliament­e".

Las naciones Cherokee, Chickasaw, Citizen Potawatomi y Choctaw presentaro­n la demanda federal en agosto de 2020 después de que el gobernador, sin aprobación legislativ­a, siguiera adelante con los pactos de juego revisados que había alcanzado con la nación Comanche, la Otoe-missouria, el pueblo tribal Kialegee y la banda unida Keetoowah de Indios Cherokee.

Aunque el Tribunal Supremo de Oklahoma había declarado inválidos los pactos, el gobernador Stitt los presentó al gobierno federal para su aprobación. El departamen­to de interior de Estados Unidos los aprobó de hecho al no tomar ninguna medida.

Los pactos de juego inválidos se Nrmaron meses después de que Stitt se opusiera sin éxito a la renovación automática en 2020 del modelo de pacto de juego entre el estado de Oklahoma y las tribus.

ENGLISH

OKLAHOMA CITY – The U.S. District

Court for the District of Columbia has taken the rare action of o cially certifying a question to Oklahoma’s Supreme Court, asking the highest court in Oklahoma to decide whether the Attorney General or the Governor has the ultimate authority to determine the state’s interests in a dispute over certain gaming compacts.

At issue is whether the Attorney General has the authority to assume control of the State’s interests in a four-year-old lawsuit that the Cherokee, Chickasaw, Choctaw and Citizen Potawatomi tribes had brought against the U.S. Department of the Interior opposing unlawful gaming compacts orchestrat­ed by Gov. Stitt.

Attorney General Gentner Drummond said he is pleased the court has certiged the question because it is necessary to clarify which state o cial controls the case. Drummond asked the federal court to certify the question in September of last year, shortly after assuming control of a critical case involving gaming compacts.

“I am grateful the court agrees that this crucial question should be answered by the Oklahoma Supreme Court,” Drummond said. “How the Governor chooses to interact with the tribes is his prerogativ­e, but he is not free to violate Oklahoma law. I believe it is important to intercede in this litigation to uphold the law, preserve Oklahoma Supreme Court precedent, and defend our constituti­on.”

While the D.C. court conceded there is no establishe­d or controllin­g law on the subject, it expressed skepticism that Gov. Stitt’s position is legally sound under Oklahoma law.

“And taken to its logical conclusion, Governor Stitt’s position would mean that there is no sphere in which the Attorney General — an independen­tly elected constituti­onal o cer — may act to prosecute or defend the interests of the state against the wishes of the Governor. Whatever ‘Supreme Executive power’ means under the Oklahoma Constituti­on, the Court is skeptical that it sweeps that broadly.”

The Cherokee, Chickasaw, Citizen Potawatomi and Choctaw nations Gled the federal lawsuit in August 2020 after the Governor, without legislativ­e approval, proceeded with revised gaming compacts he had reached with the Comanche Nation, the Otoe-missouria, the Kialegee Tribal Town and the United Keetoowah Band of Cherokee Indians

Although the Oklahoma Supreme Court had ruled the compacts invalid, Gov. Stitt submitted them to the federal government for approval. They were effectivel­y approved by the U.S. Department of the Interior when it failed to take any action.

The invalid gaming compacts were signed months after Stitt unsuccessf­ully railed against automatic renewal in 2020 of the Model Gaming Compact between the State of Oklahoma and the tribes.

 ?? (Phil CROSS/KOKH) ??
(Phil CROSS/KOKH)

Newspapers in English

Newspapers from United States