VENDEDORES CAMBIAN LAS SODAS POR LOS CUBREBOCAS
La pandemia los obliga a adaptarse a las circunstancias
Quienes hace unas semanas vendían frutas, papitas y sodas en la garita internacional, hoy ofrecen cubrebocas y gel antibacterial.
Entre los carriles del cruce entre Tijuana (México) y San Diego (California), permanecen decenas de vendedores que se vieron forzados a adaptarse a las circunstancias.
Si bien, los estragos por la pandemia del COVID-19 los afectó al igual que a todos los rubros, el cierre parcial de la frontera fue el mayor golpe.
De la noche a la mañana, las largas filas que representaban su clientela se acortaron y con ello, sus ingresos.
Israel, quién se dedicaba a la venta de fruta desde hace tres años, optó por irse a casa una semana. Confió en que la situación mejoraría, pero fue todo lo contrario.
Cuando regresó, las filas no llegaban hasta el espacio donde “le toca” instalar su puesto de fruta. Por ello, buscó algo más que vender.
Recuerda que, en cuestión de días, sus compañeros se alistaron para vender cubrebocas de tela y algunos desechables, además de gel antibacterial. El producto llega de un proveedor del sur de México, menciona.
La frontera continúa abierta para ciudadanos estadounidenses, residentes legales permanentes y quienes cruzan por motivos esenciales.
Diariamente, ve cómo muchos norteamericanos preguntan por los cubrebocas e inclusive, hay quienes buscan hacer pedidos al mayoreo.
Un cubrebocas puede costar de 80 a 100 pesos dependiendo del modelo, mientras que el gel antibacterial se vende en tres botellas chicas
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por 10 dólares. Los precios pueden variar.
La realidad, es que los trabajadores tuvieron que adaptarse a los tiempos.
Hugo, también ofrece cubrebocas de tela luego de haber vendido papitas y sodas por dos años.
Dice que no puede dejar de trabajar ya que debe pagar su renta y alimentar a sus hijos. “De un momento a otro, todo nos cambió”, lamenta.
En Baja California se han perdido cerca de 11 mil empleos a causa del coronavirus, de acuerdo con la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo.
“Algunos empleos que se están perdiendo hoy son pérdidas temporales”, precisó el lunes el secretario, Mario Escobedo Carignan tras dar a conocer un plan emergente de recuperación económica.
“Estamos convencidos de que seremos de las regiones del país y del mundo que tengamos una recuperación más rápida, por la ubicación geográfica que tenemos y por el hecho de que buena parte de lo que se produce hoy en China los mercados querrán tener la producción más cerca”.
Aunado a ello, el gobierno de Baja California anunció que se han destinado 18 millones de pesos para la protección del trabajo y el rescate a pequeños empresarios.
Mientras tanto, los empleados de todos los sectores se las ingenian para sobrevivir.
Los restaurantes que cerraron hoy ofrecen comida a domicilio o para llevar. Psicólogos dan terapia por videollamada. Los gimnasios hacen lo mismo para sus rutinas.
En la garita internacional, hoy ofrecen un producto que por su demanda difícilmente se encuentra en tiendas y farmacias.
Muchos como Hugo no pueden quedarse en casa y si bien, reconocen que las ventas no son las mismas, pues les iba mejor con los productos de siempre, por ahora agradecen que aún tienen una fuente de ingreso. “Hay que aprender a sobrevivir”.
Mendoza es reportera del U-T.