San Diego Union-Tribune

WILD WONDERS RECIBE CACHORRO DE CHITA PARA QUE SEA UN EMBAJADOR DE SU ESPECIE

Centro en Bonsall dio la bienvenida a Tavi, de 10 semanas

- PAM KRAGEN Kragen es reportera del U-T.

BONSALL —

La vida no ha sido fácil para Tavi, pero algún día este cachorro de chita de 10 semanas podría convertirs­e en un orgullo para su especie.

Tavi llegó hace tres semanas a Wild Wonders, un centro de educación y conservaci­ón de fauna salvaje de 5 acres en las colinas de Bonsall, al noreste de Vista. Debido a sus muchos años de trabajo para recaudar dinero y conciencia­r sobre los programas de conservaci­ón de guepardos en África, Wild Wonders fue selecciona­do para criar al travieso cachorro.

Tras varios meses de entrenamie­nto, Tavi acompañará a los otros dos guepardos del centro, Masika y Hasani, como embajador de los animales, participan­do en programas educativos para enseñar al público los peligros a los que se enfrentan estos grandes felinos. Tavi sustituirá a Víctor, un guepardo de 14 años que murió de cáncer de huesos el pasado noviembre.

Hoy solo quedan unos 6900 guepardos en la naturaleza. Su población ha sido diezmada por los agricultor­es que disparan y atrapan a los gatos salvajes porque matan al ganado. También existe un próspero comercio de mascotas en el que los contraband­istas capturan guepardos jóvenes y los venden como mascotas de lujo a millonario­s de Oriente Medio, aunque la gran mayoría de ellos mueren, bien en el tránsito o por desnutrici­ón y cuidados inadecuado­s, dijo Jackie Navarro, directora ejecutiva de Wild Wonders.

Tavi es el guepardo más joven que la organizaci­ón de Navarro, de 30 años, ha recibido. Para asegurarse de que tenga los cuidados adecuados, traerá a dos expertos en guepardos que trabajarán con él in situ durante los próximos meses. Los guepardos rara vez se reproducen en cautividad y los cachorros abandonado­s o huérfanos suelen morir.

Para que Tavi prospere, necesita una interacció­n constante con los cuidadores durante unos 30 minutos de cada hora de vigilia. Es un trabajo intensivo para los 8 miembros del personal de Wild Wonders, que también cuidan de los más de 100 animales rescatados y donados del rancho. En el pasado, Wild Wonders se mantenía principalm­ente con programas educativos en escuelas, biblioteca­s, fiestas de cumpleaños y eventos especiales. Esos ingresos se han perdido desde que comenzó la pandemia. Ahora el rancho sobrevive gracias a las donaciones, las visitas in siFue tu y la muy necesaria ayuda de becarios y voluntario­s.

El programa diario de Tavi incluye lecciones sobre cómo pelearse con los juguetes pero no con las personas, ejercicios de carrera, aprender a llevar un arnés, caminar con correa y a sentarse a la orden y otras tareas necesarias para los programas de educación en los que el público puede mirar pero no tocar a los guepardos. Como Tavi no tiene hermanos de compañía, se le asoció con Yara, una cachorra de labrador amarillo de 11 semanas que fue donada por un criador local hace unas semanas.

El martes por la tarde, Tavi correteaba por un recinto enjaulado, atacando repetidame­nte a los animales de peluche y a los juguetes que chirrían en manos de Navarro. Yara se sentó fuera de la jaula para observar y jugar por su cuenta. Por ahora, sus interaccio­nes son limitadas para garantizar que jueguen bien y se relacionen de forma segura. Tavi pesa unos nueve libras y está creciendo rápidament­e. Es delgado y un poco desgarbado en sus movimiento­s, con una franja de pelaje similar a la de los mohicanos que le recorre la columna vertebral, llamada manto, que en la naturaleza le sirve de camuflaje a los cachorros entre las espigadas praderas de África.

Tavi, que significa bueno en arameo, es hijo único. uno de tres cachorros nacidos de una guepardo criada en cautividad. Tras la muerte de sus dos hermanos, la madre de Tavi dejó de amamantarl­o y pudo haberlo matado si no los hubieran separado. En la naturaleza, las madres guepardos rechazan o matan a los cachorros que se quedan solo para volver al celo y tener otra camada con la esperanza de que más cachorros sobrevivan hasta la edad adulta.

“La naturaleza es cruel”, dice Navarro, “pero es lo que deben hacer para asegurar su superviven­cia a largo plazo. La naturaleza tiene una forma de resolver las cosas”.

Navarro dijo que espera que Tavi comience con sus primeras tareas tan pronto como el 4 de diciembre, que es el Día Internacio­nal del Guepardo. Como Navarro estará en Sudáfrica dirigiendo un safari de dos semanas, pospuso la celebració­n del Día del Guepardo en Wild Wonders al 12 de diciembre. Ese día, el público está invitado a participar en visitas y actividade­s especiales. Wild Wonders también organizará campamento­s infantiles de guepardos para niños en edad escolar durante la semana de Acción de Gracias.

Para seguir el progreso de Tavi, Wild Wonders tiene un nuevo blog (en inglés) en su sitio web wildwonder­s.org/growing-up-tavi/.

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EDUARDO CONTRERAS U-T Tavi, un guepardo abandonado, tiene unas 10 semanas de vida y pesa casi 10 libras, su madre lo rechazó.

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