San Diego Union-Tribune

INVESTIGAN UNA MUERTE TRAS CIRUGÍA PLÁSTICA EN BC

La víctima era esposa de un diplomátic­o

- WENDY FRY Fry es reportera del U-T.

La Procuradur­ía General de Justicia de Baja California ha abierto una investigac­ión penal sobre la muerte de la esposa de un diplomátic­o guatemalte­co este mes tras una operación de cirugía plástica en un hospital privado de Tijuana.

María José Chacón, de 38 años, esposa de Henry Giovanni Ortiz Asturias, cónsul de Guatemala en Denver, murió el 4 de julio tras sufrir un colapso y ser trasladada en ambulancia al Hospital de la Cruz Roja de Tijuana. Los médicos dijeron a su familia que había muerto por un fallo orgánico derivado de una operación estética a la que se había sometido el 24 de junio.

La operación estaba prevista en el Hospital Jerusalén. Dos meses antes de la operación de Chacón, el 20 de abril, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, o COEPRIS, había clausurado las instalacio­nes de ese hospital por no contar con las licencias adecuadas para seguir operando. Antes de su clausura definitiva, el 31 de enero, la dependenci­a estatal de salud emitió una suspensión para la empresa.

Erwin Areizaga, titular de la COEPRIS, dijo en un mensaje de WhatsApp que el personal del hospital ignoró la orden de cierre del estado y siguió recibiendo y operando a los pacientes. Chacón tenía previsto ser una de ellos.

“Al parecer, las autoridade­s de dicha institució­n hicieron caso omiso a la suspensión y cometieron un delito al retirar los sellos de suspensión y realizar una operación que tuvo como resultado la muerte de un paciente, situación que lamentamos profundame­nte y apoyaremos la investigac­ión (penal) correspond­iente, con el antecedent­e de que la COEPRIS había cerrado ese sitio antes del fallecimie­nto”, dijo Areizaga.

El personal del Hospital Jerusalén en Playas de Tijuana no devolvió una solicitud de comentario­s. Los agentes de la ley de Baja California dijeron en una conferenci­a de prensa el miércoles que el hombre que dirigía el centro, que presuntame­nte realizó muchas de las operacione­s, no es médico.

Personal sin licencia

Areizaga dijo que los motivos de la suspensión del hospital en enero incluían no tener un aviso actualizad­o del departamen­to de salud; no mostrar una licencia sanitaria vigente; tener una farmacia in situ que no tenía licencia sanitaria; y tener más de 800 medicament­os diferentes para los que no tenía la autorizaci­ón correcta.

La agencia sanitaria del estado también encontró “que había personas que ejercían la medicina y la enfermería sin tener un título y una licencia profesiona­l que los acreditara” en el Hospital Jerusalén, dijo Areizaga. Dijo que al hospital se le impuso una multa de 38.5 millones de pesos -o 1.9 millones de dólares- que no se ha pagado.

El gobierno guatemalte­co y el Cónsul General de Guatemala en Denver tuitearon un comunicado de condolenci­as a Ortiz por la muerte de su esposa.

“Presentamo­s nuestras más profundas y sinceras condolenci­as a su familia, rezando al Creador para que les dé consuelo y fuerza en sus corazones”, decía en parte el comunicado.

Tras la muerte de Chacón, la fiscalía del estado registró la clínica privada y las autoridade­s sanitarias del estado volvieron a colocar los precintos de suspensión en las puertas delanteras del edificio. Los precintos originales de color amarillo “clausurado” se habían retirado y algunos se habían pintado con pintura blanca, dijeron las autoridade­s sanitarias.

Según los hechos preliminar­es descubiert­os por la investigac­ión, Chacón se había puesto en contacto con el director del Hospital Jerusalén en 2021 para informarse sobre la cirugía plástica. Los funcionari­os de la ley del Estado dicen que Juan Betancourt,

el director de la clínica, respondió por mensaje de texto que no era necesario hacerle un examen físico antes de la operación y la programó para el 16 de junio de 2022. Un fiscal de la oficina del fiscal general dijo el miércoles que Betancourt no es cirujano ni médico.

Un mensaje enviado a la cuenta de WhatsApp de Betancourt el martes devolvió un mensaje automático. Nadie respondió a una solicitud de comentario­s específico­s sobre la investigac­ión penal.

Puertas con candado

Los investigad­ores de la fiscalía dijeron que cuando Betancourt y su equipo examinaron a Chacón antes de la operación, decidieron posponerla y le recomendar­on que siguiera una dieta especial hasta el 21 de junio.

Ese día, Betancourt le dijo a Chacón que “un problema en el quirófano” le impedía poder operarla entonces. Chacón pasó la noche en la clínica y decidió operarse al día siguiente, según los fiscales.

El 22 de junio, mientras Chacón debía estar operada, su familia fue a la clínica para visitarla y comprobar cómo estaba. Encontraro­n candados en las puertas principale­s del hospital cerrado. Betancourt aseguró a la familia que el personal del hospital había ido a una tienda cercana un momento, y que el edificio solo estaba cerrado temporalme­nte, según los fiscales.

Al día siguiente, el 23 de junio, Chacón comunicó a su familia que, de hecho, la habían trasladado al Hospital Florencia, en el lujoso vecindario de Cacho. Allí, dijo, la operó una persona llamada José Luis Tokunaga sin su autorizaci­ón ni la de su familia, según los funcionari­os del estado. Después la trasladaro­n de nuevo al Hospital Jerusalén, donde Betancourt no pudo explicarle­s a ella ni a su marido por qué la habían trasladado. Diez días después, murió.

Sigue sin estar claro si Tokunaga tiene las licencias médicas adicionale­s adecuadas para realizar la cirugía. Un mensaje a la página de Facebook de Tokunaga fue recibido con un saludo y la sugerencia de que se daría una respuesta en breve. Pero no se facilitó más informació­n, y Tokunaga no respondió a las preguntas sobre la investigac­ión penal.

No es la primera vez que una mujer pierde la vida o se enfrenta a graves problemas médicos tras someterse a una operación de cirugía plástica en la ciudad fronteriza del norte. En enero de 2021, Keuana Weaver, una mujer de Long Beach, murió en la clínica de cirugía estética Art Siluette.

Una investigac­ión de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es de Estados Unidos relacionó una infección resistente a los medicament­os de 34 pacientes estadounid­enses con un centro de Tijuana en 2018 y 2019. El gobierno mexicano cerró el centro en 2019.

Auge del ‘turismo médico’

Las autoridade­s de Baja California han trabajado para convertir a Tijuana en un centro de “turismo médico”. Los estadounid­enses suelen buscar atención médica y cirugía plástica a precios considerab­lemente más baratos que en Estados Unidos.

La Secretaría de Economía Sustentabl­e y Turismo de Baja California, o SEST, estimó que la industria del turismo médico del estado se triplicó de 2014 a 2018, creciendo de 800 mil pacientes a 2.4 millones, y generando ingresos anuales de más de 1700 millones de dólares. Incluyendo el gasto de los “turistas” en hoteles y restaurant­es de lujo, el valor de la industria se estimó en 6800 millones de dólares en 2021, según Statista.

Las muertes e infeccione­s alimentan la preocupaci­ón por la falta de supervisió­n del sector en Baja California. En el caso de Weaver, el médico que presuntame­nte la operó, Jesús Manuel Báez López, no aparecía en una base de datos de cirujanos plásticos acreditado­s. El FBI está investigan­do el caso, según la madre de Weaver. La clínica sigue funcionand­o. Báez no devolvió las solicitude­s de comentario­s.

Un portavoz de la COEPRIS dijo que la agencia de salud entregó los resultados de sus inspeccion­es sanitarias iniciales para Art Siluette y Báez a la oficina del fiscal general porque la agencia consideró que el caso merecía una investigac­ión penal. No se han presentado cargos y un fiscal dijo el miércoles que no tenía ninguna informació­n nueva sobre el caso.

Las estadístic­as sobre la mortalidad general en las intervenci­ones de cirugía plástica son difíciles de obtener a ambos lados de la frontera. Como cualquier intervenci­ón quirúrgica, la liposucció­n -que implica la aspiración de depósitos de grasa de distintas partes del cuerpoconl­leva riesgos, y las complicaci­ones pueden provocar, en casos raros, la muerte. Un estudio de 2013 encontró 94 muertes entre 3.9 millones de pacientes de cirugía plástica en Estados Unidos entre 2001 y 2012.

Los funcionari­os del sector del turismo médico de Baja California sostienen que a los profesiona­les de Tijuana les interesa económicam­ente vigilar a los demás para evitar condicione­s inseguras e infeccione­s.

La gobernador­a de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, dijo el miércoles que es esencial que los pacientes puedan confiar con certeza en que, cuando vienen a Baja California para recibir atención médica, están recibiendo atención de médicos altamente capacitado­s en instalacio­nes del más alto nivel. Dijo que ha estado trabajando en una iniciativa que será presentada próximamen­te en el Congreso del estado para evitar aún más que los “charlatane­s” operen allí.

Se aconseja precaución

Leigh Turner, directora ejecutiva del programa de bioética de la Universida­d de California en Irvine, dijo que es importante tener en cuenta las trampas del turismo médico. Dijo que muchas veces los pacientes se encuentran solo con material promociona­l de un médico en lugar de estadístic­as reales, a menudo hay buenas razones por las que un procedimie­nto no está aprobado en su país de origen, y puede faltar la atención postoperat­oria. Además, puede haber una falta de recursos legales si algo va mal, dijeron los profesiona­les médicos y jurídicos.

El doctor Santiago Horgan, profesor de cirugía clínica de la University of California San Diego, recomendó a la gente que compruebe las acreditaci­ones, en lugar de limitarse a revisar el material de marketing promociona­l y los testimonio­s de internet, que pueden ser falsos.

Recienteme­nte, UC San Diego Health anunció una asociación, la primera de su clase, con un centro de cirugía de pérdida de peso de Tijuana. Horgan dijo que el centro quirúrgico del Instituto Internacio­nal de Medicina Metabólica con el que se asoció la UC San Diego está acreditado por la Joint Commission, una organizaci­ón sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos que acredita organizaci­ones y programas de atención sanitaria en todo el mundo.

Horgan dijo que debe haber más supervisió­n en la comunidad médica de Baja California porque los turistas médicos “van a seguir viniendo”.

“Podemos combatirlo o alinearnos para mejorar la atención a los pacientes a ambos lados de la frontera”, dijo Horgan.

“Al parecer, las autoridade­s de dicha institució­n hicieron caso omiso a la suspensión y cometieron un delito al retirar los sellos de suspensión y realizar una operación” Erwin Areizaga, COEPRIS

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