CREAN NUEVO FONDO DE BECAS PARA JÓVENES SIN TECHO
El objetivo es ayudar estudiantes a ir más allá del bachillerato
En solo dos semanas, una trabajadora social escolar de San Diego recaudó más de 25 mil dólares para dar a los jóvenes sin techo más oportunidades de “nuevos comienzos”.
Jennifer Weck se asoció con defensores de la comunidad y con la Fundación San Diego para crear el Fondo de Becas Nuevos Comienzos para Jóvenes Sin Techo de San Diego, uno de los primeros de este tipo destinado exclusivamente a los jóvenes sin techo de San Diego, según Weck.
Weck se inspiró para crear la beca en la pasantía que hizo el año pasado en Monarch School, una escuela pública K-12 de Barrio Logan para niños que viven sin techo. Ahora, espera ampliar el trabajo premiado que hizo allí a más jóvenes sin techo de todo el condado de San Diego.
“Tienen muchas más barreras que el estudiante medio”, dijo. “Así que en lugar de intentar rehabilitar o arreglar lo que se ha roto, intentemos ayudar a los jóvenes a emprender un camino más brillante”.
En el condado de San Diego, unos 20 mil alumnos de escuelas públicas carecen de vivienda permanente, según datos de la Oficina de Educación del condado, una de las mayores poblaciones de alumnos de escuelas públicas sin vivienda de Estados Unidos. Algunos viven en albergues o moteles; otros se alojan en viviendas compartidas; otros viven en carros o en la calle.
“Los niños son siempre el futuro, y sé que suena a cliché y quizá un poco cursi, pero no podría ser más cierto”, dijo Weck. “Sin embargo, hay miles de (jóvenes) que realmente están librando una ardua batalla tratando de completar su educación mientras se encuentran sin techo”.
Weck afirma que la beca se creó como una nueva solución
para abordar el sinhogarismo: apoyar el acceso a la educación superior más allá de la preparatoria. Hacerlo “puede ayudar a los jóvenes sin techo a romper el ciclo de pobreza y falta de vivienda para las generaciones futuras”, afirmó.
Hay otras ayudas disponibles específicamente para los jóvenes sin techo que van a la universidad, incluidas las de dos organizaciones nacionales que ofrecen becas y apoyo a los estudiantes a lo largo de su experiencia universitaria.
El Fondo de Becas para Jóvenes de la Asociación Nacional para la Educación de los Niños concedió cinco becas de mil dólares el año pasado, y SchoolHouse Connection concede becas de dos mil dólares.
Y en la UC de San Diego, su programa holístico de apoyo a los estudiantes Hope Scholars, antes conocido como Guardian Scholars, apoya a los estudiantes sin techo y a los jóvenes que han estado o están en hogares de adopción.
El programa ofrece becas, alojamiento en el campus durante todo el año, asesoramiento, tutorías, oportunidades de empleo y mucho más, y tiene una tasa de graduación de seis años del 75 por ciento para los estudiantes de primer año a tiempo completo y una tasa de graduación de cuatro años del 70 por ciento para los que se transfieren.
“Todo el mundo quiere que algo cambie; todo el mundo quiere encontrar una solución”, dijo Weck. Pero los programas ya disponibles no han sido suficientes. “Seguimos viendo cómo este problema afecta a nuestras comunidades”.
Varios habitantes de San Diego parecen estar de acuerdo. La campaña de Donorbox para reunir el capital necesario para crear la beca recaudó más de 25 mil dólares en dos semanas, un objetivo que el consejo asesor de la beca pensaba que llevaría meses.
La beca se concretó la semana pasada con la Fundación San Diego. Weck dice que su objetivo es recaudar otros 25 mil dólares para conceder las 10 primeras becas, de 2500 dólares cada una, la próxima primavera.
La nueva beca formará parte del programa de Becas Comunitarias de la Fundación de San Diego, que ha concedido más de 46 millones de dólares a más de 12 mil estudiantes universitarios locales desde 1997, la mayoría de ellos con ingresos bajos o medios.
El mes pasado, la Fundación abrió su solicitud de becas conocida como el Common Scholarship Application, que permite a los estudiantes utilizar una única solicitud para optar a casi 150 becas por un total de 3.5 millones de dólares, con premios que oscilan entre mil y más de 5 mil dólares.
El plazo para solicitarlas para el próximo curso académico finaliza a las 2 de la tarde del 8 de marzo.
“Cuando apoyamos a estudiantes universitarios con escasos recursos históricos, estamos fomentando la igualdad de oportunidades en San Diego y apoyando la canalización del talento local que construye la mano de obra de nuestra región”, dijo Danielle Valenciano, directora del programa de la fundación.