FENTANILO ABRUMA CUIDADOS INTENSIVOS
Expertos piden más atención fuera del hospital para frenar flujo de pacientes
La semana pasada, con la llegada del Día de la Concienciación sobre el Fentanilo, la opinión pública tuvo una nueva visión de los extremos: las vidas perdidas por sobredosis y las vidas salvadas gracias al fármaco milagroso naloxona.
Pero quienes trabajan en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales saben que esta imagen es incompleta. Viven en el punto medio de la lucha contra el fentanilo, viendo llegar un ciclo interminable de pacientes, a menudo inconscientes, muchos de los cuales despiertan cambiados para siempre.
Esta plaga que mató a más de 800 personas en todo el condado de San Diego en 2021, y que según todos los indicios no ha dado señales de ceder ni en 2022 ni en 2023, ha cambiado la realidad fundamental de quienes trabajan en la unidad de cuidados intensivos médicos del UC San Diego Medical Center de Hillcrest.
Desde 2021, el sistema de salud de la universidad reportó entre 100 y 120 hospitalizaciones relacionadas con el fentanilo por mes en sus dos instalaciones principales en Hillcrest y La Jolla. En marzo y abril, ese número superó los 200.
Hay días, dijo el doctor Jess Mandel, jefe de neumología, cuidados críticos y medicina del sueño, en que casi la mitad de las 13 camas de la unidad de Hillcrest están ocupadas simultáneamente por pacientes que sufren sobredosis de fentanilo.
“Antes del fentanilo, yo diría que lo normal era de cero a un paciente de sobredosis cada vez”, dijo Mandel. “He sido médico durante 32 años y siempre hemos tenido sobredosis de narcóticos, pero diría que el fentanilo alcanzó un punto de inflexión hace unos cinco años y ha ido empeorando”.
Los especialistas en cuidados críticos han asistido en primera fila a esta tragedia.
Reciben a quienes acaban en una especie de purgatorio médico, sobreviviendo a un ataque inicial, generalmente con la ayuda de la naloxona, un fármaco capaz de contrarrestar los efectos mortales del potente opiáceo, pero a menudo han pasado tanto tiem