EL CECUT ALBERGA OBRA DE DAVID CERNY EN SU DEBUT EN MÉXICO
Llaman la atención. Definitivamente.
Ejemplo: Brown - Nosing, un medio torso doblado hacia enfrente de más de 16 pies de alto en cuyo trasero se aloja un video-performance que solo puede verse si el espectador hunde la cabeza en el orificio. “El poder se corrompe con la subcultura”, es como David Cerny describe esta polémica y gigantesca escultura.
Esta obra —y otras 15, incluyendo 8 bebés gigantes— se exhiben bajo el nombre Rebelión en la galería 2 de El Cubo, en el Centro Cultural Tijuana y estará abierta hasta diciembre de este año.
Cerny, nacido en 1967 en el seno de una familia de artistas, viene picando las costillas a la moral y las instituciones políticas desde 1991 cuando alcanzó notoriedad por primera vez al pintar de rosa un tanque soviético como monumento a la guerra en su Praga natal.
Desde entonces, sus actos artísticos de desobediencia civil, instalaciones a gran escala y exposiciones provocan, irritan, maravillan o desconciertan cualquier mirada.
Otra de las cosas que más se destaca en su discurso es la intervención del espacio público, logrando que el significado local de sus piezas logre ser entendido desde una perspectiva global gracias a que toca temas como la guerra, la tecnología, los límites nacionales, la religión, el poder y la corrupción, entre otros.
Este año los tijuanenses y sus visitantes tendrán la posibilidad de admirar y cuestionar por qué Cerny está a la altura de artistas internacionales como Anish Kapoor, Yayoi Kusama o Louise Bourgeois.
El Cecut informó que esta exposición fue lograda en el transcurso de dos años con la colaboración binacional del Museo de Arte Contemporáneo de San Diego y la Galería Hohmann en Palms Springs, California.
La representante de la galería Hofmann, Virgina Repasky, dijo en la inauguración el 1 de agosto que, “Su trabajo no solo habla de su país natal sino que es universal. Nos pide a cada uno de nosotros con cada una de sus piezas no ser complacientes sino pensar en cosas como la injusticia social, los problemas ambientales y la invasión de países, así que nos pide a su manera pensar, cuestionar y actuar”.
El día de la inauguración se observó que las personas hicieron fila para entrar a la sala 2 de El Cubo y lo primero que se toparon fue con un bebé gigante de poco más de dos metros de altura en posición de gateo y cuya cara está reemplazada por una barra de lectura ; presentado por primera vez en 1994 en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago y posteriormente exhibido alrededor del mundo.
En una entrevista vía Zoom, el escultor habló de su obra. Las respuestas están editadas para que su lectura sea concisa y clara.
P:
Cerny, ¿qué te gustaría que sintiera el espectador al ver tu obra en Rebelión?
R:
Es complicado porque muchas piezas pueden tener diferentes significados. Por ejemplo,
Brown-Nosing es una pieza checoslovaca incluyendo su video porque es la representación de figuras públicas que en su momento eran el presidente de Checoslovaquia y el director de la Galería Nacional de Praga, los dos eran unos imbéciles y en el video se ve cómo se alimentan uno al otro.
Esto puede llegar a ser difícil de percibir pero por otro lado he descubierto cómo después de 20 años se entiende que se trata sobre cómo los poderosos se alimentan entre ellos.
P:
¿Nos pudieras hablar acerca de otra de tus obras?
R:
El Cristo, al final del comunismo en Checoslovaquia las iglesias no tenían la escultura de cristo por lo que muchos sacerdotes se las ingeniaban para hacer su propio cristo a mano. De ahí la broma de que todos podíamos ser artistas si comprabas un kit para ensamblar y creabas algo tú mismo. También está inspirado en mi infancia, cuando jugábamos a armar aviones.
P:
Cuál es el objetivo principal de tu obra?
R:
Esto es solo egoísmo de artista y ganas de propagarse a uno mismo (ríe). Es simplemente entretener y cambiar la idea que las personas tienen sobre el mundo.
P:
¿Qué rol desempeña el concepto de territorio en tu trabajo?
R:
La mayoría de mi trabajo tiene su base en el espacio público, pocas las piezas son para galerías, lo mío es más la instalación pública. Yo pienso que si miras el arte de alguien este no difiere de su significado local, es como llevar mi vida a alguien más, sin embargo, es esperanzador que algunas piezas pueden ser comprendidas a un nivel más universal.
P:
¿Habrá alguna de tus piezas por las calles de Tijuana?
R:
Si alguien paga por ello, sí.