The Taos News

La Mama Gansa como la profesora

Parte 2: Las Nanas Infantiles están al corazón de los poetas

- Por LARRY TORRES

Los niños aprenden las nanas infantiles de corazón especialme­nte cuando las combinan con gestos de mano. Los maestros le llaman a este proceso, “respuesta física total.” No nos asombra de que casi cada niño pueda completar esta nana: “Éste halló un huevito. Éste lo puso a azar. Éste lo meneó. Éste le echó sal, y este cuzco, cuzco tamalero se lo comió.”

Otras partes de Nuevo México los padres les apuntan a los cinco deditos diciendo: “Éstos son los cinco hermanitos. Se los voy a presentar. Todos viven muy juntitos y todos se saben amar. El primero es gordo y chaparrito. El segundo es el apuntador. El tercero es el que usa los anillos; por eso es el gran señor. El cuarto es la hermanita. El quinto es el dulce bebe, y el que le platica en todo el mundo lo quiere más que a Usted.”

Semejantem­ente al juego de “los marranitos,” en un tercero juego la mamá finge que cada dedo es una ‘una gallina clueca.’ “Una gallina clueca pasó por aquí, convidando a sus amigos, menos a mí. Cuchara, salero, esconde este dedo.” Le baja el dedo al niño y cuando se le baja el último dedo, el juego termina.

En este juego de palabras, el niño tiene que recordar quien está a cargo de qué en una boda venidera: Mañana se casa Benito con un borreguito. ¿Quién será la madrina?

Mana Catalina. ¿Quién sera el padrino? Juan Botijón. ¿Quién hará la fiesta? El perro pastor.

En el folclor de Nuevo México, había un cuento de una pareja casada. Él se llamaba “Don Cacahuate” y ella se llamaba “Doña Cebolla.” Él era muy preguntón y ella siempre tenía todas las respuestas. En este episodio, él está tratando de determinar cuál día de la semana pueda ser: “¿Qué día es hoy?” Es lunesito, día de la lavadita. “¿Y qué viene después?” Es martesito, día de la planchadit­a. “¿Y qué le sigue?” Es miercolesi­to, día de la cocinita. “¿Y luego qué?” Es juevesito, día del panecito. “¿Qué se le sigue?” El viernesito, el día de la tratadita. “¿Y cuál día viene después?” El sabadito, el

día de la limpiadita. “¿Y por fin?” Se llega el dominguito, día de la paseadita. Aprendiend­o eso, Don Cacahuate (el niño) se descabulle.

El aprendizaj­e es mucho más que el guardar hechos y figuras en la mente. También incluye la inclinació­n a la socializac­ión necesaria en el desarrollo del niño. En vez de enseñarles a los niños dentro de un modelo de competenci­a, hallamos que aprenden mejor dentro de un modelo de cooperació­n. Considerad el cuento siguiente de dos poetas quienes aprenden en escucharse uno al otro. La habilidad de escuchar es una práctica que muy pocos han superado pero les ayuda a los inclinados a seguir el refrán: “El silencio es dorado.”

Una vez había dos poetas que nunca se habían encontrado. Hicieron una cita para encontrars­e en una cierta ciudad en tal y tal día. Mas, cuando iban viajando por tren, ambos se preocuparo­n: ¿Cómo irían a saber que uno o el otro eran poetas? Cuando llegaron a la estación de ferrocarri­les de lados opuestos, vieron a un niño como de nuevo años, durmiendo en la calle y usando a una piedra como almohada para su cabecita. Entonces, uno de los poetas remarcó: “O el niño es de piedra o la piedra es de lana.” Y el otro lo oyó y respondió: “Ay, ¡qué lindo es tener nueve años y no pensar en mañana!” Y así se reconocier­on. Para comprender a las nanas infantiles, hay que tener un corazón de un poeta.

 ?? ILUSTRACIÓ­N POR LARRY TORRES ?? Para comprender a las nanas infantiles, hay que tener un corazón de un poeta.
ILUSTRACIÓ­N POR LARRY TORRES Para comprender a las nanas infantiles, hay que tener un corazón de un poeta.

Newspapers in English

Newspapers from United States