Agritechnica 2015
La filial argentina de Claas, que cuenta con una de sus plataformas en Oncativo, encabezó en la muestra de Hannover una delegación de 30 personas entre productores, proveedores y medios de prensa, entre ellos un enviado de La Voz del Campo.
Los productores alemanes terminaron la cosecha de maíz y algunos ya piensan en el trigo de invierno, un cultivo que tiene la particularidad de que la primera parte de su desarrollo transita bajo la nieve. Será la llegada de la primavera, el 21 de marzo, la que le permita salir del letargo y cerrar su ciclo.
La mayoría de los productores de Europa Central esperan la llegada del calor para roturar los suelos y depositar bajo el perfil los residuos de materia orgánica que la falta de sol no pudo descomponer.
Debido a esta exigencia que impone el clima en esta parte del mundo, las fábricas de paratiles, subsoladores, equipos de labranza profunda y sembradoras convencionales aún ocupan un lugar central en la actual edición de Agritechnica, la exposición de maquinaria agrícola más grande del mundo que se realiza en la ciudad alemana de Hannover.
La muestra, que reúne a más de 2.800 expositores de más de 40 países, se desarrolla durante esta semana en un predio de 400 mil metros cuadrados, divididos en 25 pabellones ocupados con la mayor oferta de fierros y de tecnología agropecuaria del planeta.
El ambiente manda
“El productor de esta zona de Europa sabe que tiene que roturar la tierra porque el clima se lo impone; diferente es en el sur de España o Italia, donde la siembra directa está ganando más terreno, porque las condiciones son favorables”, fundamenta Reynaldo Postacchini, vicepresidente de Claas Argentina.
La empresa europea, con sede en Hansewinkel, es uno de los principales expositores de la muestra que se realiza cada dos años. La filial argentina de Claas está presente en la muestra con una delegación de 30 personas, entre productores, proveedores y periodistas, entre los que se encuentra un enviado de La Voz del Campo.
La adaptación de la maquinaria a las condiciones agroclimáticas europeas, en especial en los países del centro del continente, se da en todos los rubros. Las fábricas de cosechadoras que comercializan sus equipos en la región y que exhiben sus modelos en la muestra, incluyen al “sacapaja” en la parte posterior de la máquina, el implemento que permite devolverla al suelo. Sucede que aquí la paja del trigo tiene casi tanto valor como el propio cereal y su uso es variado.
Cuestión de Estado
Así como el clima impone sus reglas no escritas en la fabricación de los equipos, la Unión Europea y sus países hacen de la seguridad vial para la maquinaria agrícola una cuestión de Estado, con la exigencia de altos estándares.
Mientras las terminales de tractores y de cosechadoras desarrollan una carrera en la cual la potencia y el tamaño de los modelos parece no tener límite, las regulaciones en su diseño y construcción le marcan el camino. Ante el requisito que impone en Alemania límites de peso por tonelada a cada eje con rodamientos, los sistemas de traslado con orugas van ganando lugar dentro de la línea de montaje.
Actualmente, las grandes fábricas de cosechadoras y tractores a nivel mundial ya cuentan con este rodamiento que, además de adecuarse a la legislación vigente, gana en prestaciones de traslado y en beneficios para el suelo, evitando la compactación.
Desarrollos propios
“El sistema de oruga que equipa a la cosechadora Claas 780 que se comercializa en la Argentina permite transitar a 40 kilómetros por hora en carretera”, graficó Postacchini. El sistema de rodamiento a banda de la fábrica alemana dispone de un pivot central que hace que el conjunto trabaje por separado ante la presencia de desniveles en el terreno.
“Nosotros tenemos una cosechadora con orugas modelo 2008 y recién ahora se está viendo el desgaste en la banda de goma”, admitió Joaquín Gergolet, un productor de Pueblo Italiano, que integra la comitiva que visita la muestra.
Así como Claas tiene su propio sistema patentado, el resto de las multinacionales también innovan con sus sistemas de orugas. Es el caso de la estadounidense Case, cuyo sistema montado en la cosechadora 9240 Axial Flow de 557 HP tiene un rodillo de mayor tamaño sujeto al eje central. Su diseño combinado con otros pequeños rodillos le permite copiar no sólo las oscilaciones del terreno en forma longitudinal (a medida de que avanza la cosechadora), sino también trasversal, lo que redunda en un beneficio para el reparto del peso.
Proveedores
De la misma forma que las grandes fábricas invierten en el desarrollo de sus propios sistema de orugas, en Agritechnica hay también proveedores de esa tecnología. La empresa Camso, por ejemplo, con plantas en Iowa (Estados Unidos) e Italia provee sus desarrollos a empresas de primer nivel, no solo de cosechadoras y de tractores, sino también de pulverizadoras, un rubro que va ganando en capacidad de trabajo y autonomía. La canadiense Soucy Track también provee trenes de siembra para sembradoras equipadas con orugas en sus ruedas centrales.
Tractores
Mientras la potencia en tractores y cosechadoras parece no tener límites, la empresa Claas analiza el futuro desembarco en la Argentina de su línea de tractores. Serían los modelos 940 y 950 Axion, equipados con doble toma de fuerza (delantera y trasera) y una potencia de 380 CV.
Lo que sí ya está seguro es de que la empresa alemana presentará en la próxima Exposición Rural de Palermo, en 2016, la nueva Lexion 780, exhibida este año en Hannover.
Equipada con motor Mercedes Benz de seis cilindros y doble árbol de levas a la cabeza, el impulsor está construido con la normativa Euro IV final, la exigencia más alta en materia de emisión de gases que rige actualmente en Europa.