Pronóstico confirmado: el precio del maíz ya bajó.
Amediados de febrero, en este espacio, se anticipó la posibilidad de una baja en los precios del maíz en la Argentina si el clima permitía un normal avance de la cosecha.
También que una cosecha gruesa récord de 100 millones de toneladas (60 millones de soja y 40 millones de maíz) tenía la influencia de un potencial descenso para el mercado.
Pues bien, para ser francos, esa caída anunciada, al final ya se produjo: de los 162 dólares por tonelada que cotizaba el maíz disponible a mediados de febrero, esa misma posición marca ahora 144 dólares. Una baja de 18 dólares por tonelada equivale una caída en el ingreso bruto de 180 dólares por hectárea, con un rinde de referencia de 100 quintales por hectárea.
Y aquí volvemos a insistir que hoy existen en el mercado herramientas para que el productor se pueda cubrir ante potenciales bajas, ya sea una venta forward o de posiciones futuras en el Matba para aquellos que tienen el temor de perder su cosecha por algún factor climático adverso y que no puedan cumplir con la entrega del contrato forward.
Es muy difícil decirle a un productor que hoy venda maíz, cuando un mes atrás lo podía haber vendido 18 dólares más caro por tonelada. Además hay que ver có- mo le cierra ahora el margen bruto con el precio actual. Dependerá de la zona, el rinde esperado y la necesidad financiera del productor si le conviene vender ahora o esperar alguna potencial y lejana recuperación de los precios del cereal.
Pero la cuestión no pasa solo por cubrirse ante una potencial baja de los precios. El concepto es mucho más profundo y estratégico y tiene que ver con asumir el manejo del campo como una empresa y no como una chacra.
Sin lamentos
Quien no aprovechó los precios de febrero no tiene ahora porque lamentarse. Siempre decimos: “Nadie se fundió por ganar poco”. El productor debe tomar conciencia del contexto actual, con atraso del tipo de cambio frente a otras variables del negocio que cotizan en pesos y acompañan el ajuste por inflación, por lo que no se puede dar el lujo de dejar sobre la mesa 180 dólares por hectárea.
Al menos tiene que tener la actitud conservadora de cubrir los costos de producción y compromisos asumidos a cosecha y asegurarse un margen de rentabilidad más que aceptable.
Productor que no vende es “alcista” y me pregunto con qué fundamentos y criterios alguien puede ser alcista o bajista para un grano en particular en un determinado momento. El análisis de los mercados incluye una serie de factores, no solo externos. sino también y mucho más importantes en momento de la cosecha, de índole internos.
El atraso en el tipo de cambio es un factor de fuerte influencia bajista, al cual se suma el ingreso al circuito comercial de la cosecha de maíces tempranos.
¿Qué pasa con los precios de Estados Unidos? El FOB Golfo está en 160 dólares la tonelada para embarque abril, mayo y junio. En la Argentina, el FOB Upriver cotiza a 161 dólares para abril, 159 dólares en mayo, 157 en junio y 155 en julio.
El riesgo que tiene el productor que hoy no vende maíz es hacerlo más adelante seis dólares menos por tonelada.
Sin embargo, durante los próximos tres meses será la Argentina el principal país que podrá ofrecer maíz más barato al mundo, junto con Brasil y hasta que ingrese la cosecha de maíz americano en septiembre. Podemos entonces concluir que la baja ya está anunciada por el mercado.
¿Podrá subir de aquí a un par de meses? Condiciones climáticas favorables durante la cosecha podrán influir en una potencial baja, que bien puede superar los 10 dólares por tonelada.
Algunos factores que pueden revertir la actual tendencia bajista es una situación adversa que bien pueden ser excesivas lluvias durante la cosecha en la Argentina o en Brasil, o una prolongación de la sequía incipiente que se está insinuando en Estados Unidos, lo que impediría la siembra en época normal.