Concurso para un proyecto hídrico en el norte cordobés
La Sociedad Rural de Jesús María abrió una compulsa de precios destinada a elaborar un proyecto de ordenamiento.
La Sociedad Rural de Jesús María convocó a un concurso de precios destinado a la elaboración del proyecto de “Ordenamiento de los escurrimientos hídricos de la cuenca de los ríos Carnero, Guanusacate, Pinto, Los Mistoles y otros arroyos menores” en el norte cordobés.
A modo indicativo, el presupuesto de la contratación fue fijado en 600.000 pesos, IVA incluido.
Las propuestas deberán ajustarse a lo establecido en la carta de invitación específica, que consta del pliego general; términos de referencia y modelo de propuesta económica.
Según aclaró la institución, sólo serán tenidas en cuenta las ofertas cuyos postulantes tengan regularizada su situación fiscal, quienes deberán seguir todos y cada uno de los lineamientos incluidos en la referida carta de invitación y sus anexos.
Plazo
Como es de práctica, todas las ofertas deberán ser entregadas en sobre cerrado en la oficina de la Sociedad Rural de Jesús María, con domicilio social en calle Tucumán 255, local 8, de esa ciudad, hasta el próximo 2 de junio, a las 11. Ese día, a las 12, el directorio procederá a la apertura de sobre con las ofertas, en la misma sede ruralista.
También se aclaró que La Rural “no tiene obligación alguna de contratar con los postulantes que hayan presentado ofertas.
Los interesados podrán obtener información adicional en la oficina de la institución o enviar su consulta al siguiente correo electrónico: srjm@srjm.org.ar
Características
La cuenca a analizar está compuesta por cuatro subcuencas (Carnero, Guanusacate, Pinto y Los Mistoles), denominadas cuencas Nº 14, 17, 20 y 22), hasta la intersección de estas con la curva de nivel de cota 300 metros sobre el nivel del mar, y abarca una superficies aproximada de 530 mil hectáreas.
Resultado esperado
Como consecuencia de este proyecto se reducirán (en cantidad e intensidad) los aportes de agua y sedimentos de las partes altas de la cuenca, lo cual significará, entre otros puntos:
Disminución de la erosión hídrica en los campos de las cuencas altas con la consiguiente mejora en la productividad de los mismos; estabilización de las erosiones en los sectores sistematizados; reducción de los picos de crecida de todos los cursos de agua de la región. También la disminución en los costos de mantenimiento de los caminos y mejora en la transitabilidad; disminución de los anegamientos en las localidades ubicadas en toda la cuenca y principalmente en la parte media y baja; incremento en la recarga de los acuíferos de la región e inducir a los productores a la realización de prácticas conservacionistas a nivel predial.