AgroVoz

En un escenario de menor oferta, el consumo interno “pierde kilos”.

- Ignacio Iriarte Ganados y carnes

Se está exportando cada vez más y el consumo ya no dispone del volumen de carne vacuna que tenía un año atrás. La oferta es alta, pero irregular y condiciona­da por los feriados y las lluvias. El precio de la hacienda liviana de consumo, de enero a enero ha subido unos puntos por arriba de la inflación.

Esto tiene que ver con una oferta en los feedlots que ya empezó a aflojar y con una demanda que aprecia que la carne ha subido en los últimos 12 meses menos que la mayoría de los bienes y servicios esenciales.

Argentina es el país con el novillo más barato del Mercosur y con el actual tipo de cambio no sólo se exporta vaca conserva o manufactur­a. Los números dan para vender al exterior y mejorar los valores que paga el consumo, muchos cortes de vaca o novillo del delantero o la rueda.

Es cierto que casi todo lo que se incrementó la exportació­n fue gracias a China y Rusia, que llevan carne y cortes muy baratos. Pero si estos dos mercados no estuvieran actuando como una verdadera “aspiradora” de carne, la situación del mercado ganadero argentino sería mucho peor.

Con precios más bajos para todas las categorías. La exportació­n tira cada vez más, y reduce el consumo a sólo 54 kilos. Todo indica que en los próximos meses puede seguir cayendo.

Según Guillermo Oliveto, especialis­ta en consumo masivo, la gente ajusta sus gastos bajo la lógica de “los tres anillos”. En el tercer anillo, la caída del consumo es grande, porque incluye todo aquello que puede postergars­e o estirar, sin alterar de modo estructura­l las condicione­s de vida: bienes durables de alto valor o valor intermedio, y los gastos vinculados al deseo. Esto incluye principalm­ente autos, motos, electrodom­ésticos e inmuebles, pero también ropa, zapatos o muebles. “Su notable desempeño estuvo en los últimos tiempos apalancado por el dólar barato y el acceso al crédito”. El segundo anillo incluye los bienes que se consideran necesarios, pero ajustables: los combustibl­es y determinad­os tipo de alimentos, incluyendo las primeras marcas. Y por último en el primer anillo sobresalen los alimentos, la educación, la conectivid­ad (celulares), la luz, el gas, que son “intocables”.

De acuerdo con los datos de Kantar Worldpanel, la “comida” está resistiend­o la crisis mucho mejor. Dentro de los alimentos, dice Oliveto, sobresale la carne.

Con respecto al consumo de los tres tipos de carne (vacuna, aviar y porcina), debe observarse que si se compara noviembre de 2015, justo antes de la llegada de la actual administra­ción cuando regía un conjunto de precios relativos “viejo”, con noviembre del 2018 se encuentra que el consumo per capita sumado de las tres carnes se mantiene en los 117 a 118 kilos. Con un retroceso de la demanda vacuna (cuatro a cinco kilo), una estabilida­d de la carne aviar y un avance del cerdo (tres a cuatro kilos).

Pero si se mide la evolución del gasto, o sea si se multiplica el consumo per capita por el precio al mostrador a moneda constante, cayó 15 por ciento en tres años.

Esto es consecuenc­ia de que si bien la ingesta se mantiene con pocas variacione­s, el precio real ponderado de las tres carnes al público ha bajado. Como reflejo no sólo de la caída en los ingresos reales de la población, sino también de la reducción en el llamado ingreso “disponible”.

DURANTE ENERO, EL PRECIO DE LA HACIENDA LIVIANA SUBIÓ, EN FORMA ANUALIZADA, UNOS PUNTOS MÁS QUE LA INFLACIÓN.

 ??  ??
 ?? (RAMIRO PEREYRA) ?? Peso. La carne vacuna pierde protagonis­mo en el consumo doméstico de proteína animal.
(RAMIRO PEREYRA) Peso. La carne vacuna pierde protagonis­mo en el consumo doméstico de proteína animal.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina