El regreso a un mercado mundial excepcional
El levantamiento de las restricciones a las exportaciones de vaca a China, agregado a los mercados de libre acceso (Hilton, 481, Estados Unidos, Colombia, Israel) acerca a la Argentina al mercado internacional que, tanto en volúmenes como en precios, pasa por un momento excepcional.
Los precios del ternero de invernada, los del novillo Hilton y ahora los de la vaca conserva se defienden solos: sea por escasez o por la intensidad de la demanda.
Queda por ver si con estas nuevas medidas, que liberan cupo exportador para la industria, se recupera el precio del novillo no Hilton, o el novillo “sin papeles” – gran parte terminado a corral– que viene sufriendo la comercialización forzosa en el mercado interno.
En los próximos días se reanuda la faena con destino a Israel, el R&L (rump and loin) Hilton se acerca a los 15 mil dólares, China compra todo lo que se le ofrece, a valores ya similares a los que se obtenían a fines del 2019, y que se creía no volverían más.
La suspensión de las ventas de Brasil a China, a causa de dos casos de vaca loca, no se levantaría hasta mediados de octubre.
A los problemas de oferta ya conocidos de Australia y la India ahora se agrega la suspensión temporaria de Brasil (a causa de la “vaca loca”), teniendo en este momento Argentina un importante volumen de carne en cámaras para exportar.
A nivel mundial, la pandemia parece comenzar a ceder, y el comercio internacional, en fuerte expansión, encuentra cuellos de botella impensados: la falta de bodegas, el encarecimiento de los fletes, la crisis energética mundial, la política sanitaria china de “Covid 0”.
En nuestro país, habría que esperar a que se desagoten los grandes stocks acumulados por los frigoríficos de exportación en los últimos meses para analizar el fondo del mercado, que sin dudas, con estas últimas medidas mejorará.
Habría que esperar también, para saber dónde estamos parados, los resultados de las elecciones generales de noviembre.
Buena parte del enorme daño causado, desproporcionado, irracional, ya se está revisando.
La cuota Hilton se acerca a los 15 mil dólares la tonelada y China vuelve a pagar los valores de 2019, que eran impensados.
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Entre enero y agosto de este año se redujo la faena de vacas (9,1 por ciento), de novillitos (siete por ciento), de vaquillonas (12 por ciento) y de terneros (16 por ciento), pero crece levemente (0,6 por ciento) la matanza de novillos, en todos los casos con respecto a igual período del año pasado.
En el último trimestre (junio-septiembre), y en medio de la crisis de confianza causada por la limitación a las exportaciones, la oferta de novillos crece un 5,8 por ciento con respecto al año anterior.
Según las estadísticas oficiales y la percepción de la mayoría de los operadores, desde hace muchos meses una mayor cantidad de terneros de invernada se destina al “campo”, y una menor proporción de ellos va directo al corral. Se afianza el proceso de recría.
Precios y costos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el precio mundial de los alimentos es hoy un 33 por ciento más alto que un año atrás, mientras que los costos de producción, ajustados por inflación, son los más altos en 60 años.
El aumento en los alimentos ha sido liderado por las carnes, los cereales y los aceites vegetales.
El momento de la ganadería oriental. Los diarios del Uruguay describen la situación de la ganadería de ese país así: “Se han alineado todos los astros” y “Hay que pellizcarse”.
El novillo vale 4,60 dólares en gancho, las exportaciones han aumentado un 40 por ciento en lo que va del año, la faena apunta este año a ser un récord.
Nuestros vecinos vuelven a tener “más negocios que novillos”.