El trigo comienza a ver el fantasma bajista
Comenzó la cosecha de trigo en las provincias del norte; de acuerdo con un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya se recolectó el 3% a nivel nacional con rindes promedio por debajo a los registros de la campaña anterior.
El dato clave para el mercado es que ya comenzó la oferta de trigo disponible de la nueva cosecha y esto se hace sentir en la tendencia de los precios.
En la semana del 13 de octubre, la exportación declaró compras de trigo por 650 mil toneladas; ergo los productores han vendido este volumen y el mismo tiene correlación directa con el avance de la cosecha. Si el clima acompaña, no llueve, y la cosecha se generaliza, vamos a ver que la oferta de trigo disponible será cada vez mayor.
Podemos decir que estamos ante el típico caso de la baja anunciada.
Con este volumen de oferta diaria, la exportación requiere solo de 10 días hábiles de compras para tener cubierto todo el saldo exportable.
Luego de ese momento se corre el serio riesgo de que el mercado entre en una nueva escalada bajista, por falta de demanda. Ya que los molinos no disponen de la capacidad financiera mínima suficiente para absorber toda la oferta del trigo disponible en plena cosecha.
Cosecha y demanda
Con un volumen de producción de 22 millones de toneladas, se puede asumir un saldo exportable de 15,5 millones de toneladas. Los exportadores ya tienen compradas 8,7 millones de toneladas de trigo de la nueva cosecha, y las declaraciones juradas de ventas al exterior llegan a nueve millones de toneladas. En ambos casos, compras y declaraciones juradas de ventas, este año casi duplican ambos valores a igual fecha de la cosecha anterior.
Los productores han tomado, en esta campaña, una actitud mucho más agresiva de venta anticipada de su cosecha. El máximo del trigo enero se produjo a principios de octubre, cuando llegó a 250 dólares la tonelada en el mercado FAS interno; hoy esa misma posición cotiza a 235 dólares.
En primer lugar, hay que tener bien en claro que la Argentina no tendrá problemas de abastecimiento de trigo para cumplir con la demanda de la industria molinera y abastecer sin problemas la mesa de los argentinos. Cualquier medida que restrinja las exportaciones, ya se trate del cierre total, parcial o el otorgamiento de cupos, traerá consecuencias muy negativas para todos los actores de la cadena comercial y agroexportadora; incluso para los ingresos de divisas y en conceptos de retenciones para el propio Gobierno nacional.
Este año, los productores han vendido ocho millones de toneladas de trigo en forma anticipada, un 52% más que igual fecha del año anterior, cuando vendieron 5,2 millones de toneladas.
Los exportadores registraron este año 9,065 millones de toneladas, un aumento del 115% con respecto a los registros a igual fecha de la cosecha pasada, de 4,218 millones de toneladas
El dato que puede ser importante desde el punto de vista económico es el ingreso de divisas que se proyectan con la cosecha de trigo.
Sólo en el primer cuatrimestre del año comercial se proyectan ingreso de divisas por un total de 2.240 millones de dólares.
La industria molinera sigue ausente del mercado de compras anticipadas. Tal como es su histórica política de compras, limitan su estrategia a esperar la cosecha y comprar con descarga, quedando librado al azar el precio de ese momento. Hubo oportunidades para que compren anticipado, tres meses atrás, por debajo de los 200 dólares por tonelada y hoy está cotizando a 235 dólares por tonelada. El típico caso de oportunidad perdida.
De la misma forma, los molinos no tienen suficiente capacidad financiera para comprar y absorber la oferta de trigo disponible en plena cosecha. Eso pone en riesgo al mercado de entrar en una nueva corriente bajista en pleno ingreso del trigo físico y cuando se concentra la mayor necesidad de ventas de los productores.