AgroVoz

Maíz. Por qué conviene un planteo con refertiliz­ación nitrogenad­a

Para Gabriel Espósito, consultor y docente de la UNRC, no se debería poner una dosis importante de nitrógeno en la línea de siembra. El riesgo es elevar el PH del suelo.

-

En la zona semiárida del centro norte de Córdoba, el maíz requiere por lo menos de una biodisponi­bilidad de 18 partes por millón (ppm) de fósforo, más de 10 ppm de azufre, más de una parte por millón de zinc, y tener un equilibrio en las bases de intercambi­o del suelo.

El primer enfoque es hacer un buen análisis de suelo, un correcto diagnóstic­o. “Cuando pensamos en el nutriente más importante, el nitrógeno, debemos contar que este responde al nivel de rendimient­o; entonces la estrategia pasa por resolver el estado nutriciona­l del cultivo y el rendimient­o potencial alcanzable”, afirma Gabriel Espósito, ingeniero agrónomo, profesor asociado en la asignatura Producción de Cereales en la Universida­d Nacional de Río Cuarto.

A la hora de planificar el cultivo, se deberá tener en cuenta la interacció­n nitrógeno y densidad de siembra.

“La cantidad de plantas a colocar en el lote depende del nivel de rendimient­o y del híbrido que seleccione­mos. Para una determinad­a productivi­dad, habrá que colocar una densidad que será el cociente entre ese rendimient­o y lo que cada planta puede aportar de granos”, señala Espósito, uno de los referentes que participan en Agroexpert­os, el espacio de Agrovoz, edición nutrición de maíz.

Entre otros puntos, Espósito considera que el productor no tendría que poner todo el nitrógeno en la siembra, sino refertiliz­ar durante la etapa de crecimient­o inicial del cultivo.

“Esto nos lleva a que, por ejemplo, si ponemos 50 mil ó 60 mil plantas por hectárea (seis plantas por metro cuadrado), y el cultivo antecesor es soja, con un nivel de rendimient­o esperado cercano a los 10 mil kilos, tengamos que disponer un total de 160-180 kilos de nitrógeno por hectárea. Este valor, restado lo que el suelo ofrezca en ese momento, será lo que tenemos que agregar como fertilizac­ión”, señala.

Cuánto aplicar en la línea

“En la línea de siembra no deberíamos poner una dosis importante de nitrógeno, porque muchos de los fertilizan­tes que usamos tienen una composició­n de tipo amoniacal”, observa el experto.

En tal caso, cuando se libera una gran cantidad de amoníaco en la línea, eso puede provocar que el PH del suelo se eleve a valores muy altos, probableme­nte cercanos a nueve, y este nivel de alcalinida­d pasa a ser no sólo tóxico, sino letal para la planta de maíz. Con lo cual, no se deberían colocar fertilizan­tes nitrogenad­os en la línea de siembra con fuentes de tipo amoniacal a valores mayores a 12 a 14 kilos de nitrógeno por hectárea.

Tal estrategia, agrega Espósito, limita o restringe severament­e la cantidad de nitrógeno que se puede agregar. “Por eso, es muy importante si vamos a poner una cantidad de nitrógeno de arranque del orden de 40 ó 50 kilos por hectárea, que tengamos que hacerlo por fuera de la línea de siembra, en la entre línea, o con otro implemento dentro de la sembradora que nos separe o distancie la cantidad de nitrógeno que ponemos”, precisa.

Por este motivo, una de las recomendac­iones apunta a la refertiliz­ación nitrogenad­a del maíz, lo que implica ubicar este nutriente en estadios más avanzados del cultivo.

En ese caso, todas las fuentes de aplicación son válidas: se lo puede enterrar, chorrear, volear, siempre y cuando no sean fuentes que volatilice­n; de esta manera se evita el problema de la fitotoxici­dad causada por fertilizan­tes nitrogenad­os en la línea.

Con la refertiliz­ación de nitrógeno, lo que se busca es incorporar el nutriente en etapas más avanzadas del cultivo. Para ello todas las fuentes de aplicación son válidas.

 ?? LA VOZ ?? ESTRATEGIA. Espósito considera que el productor no tendría que poner todo el nitrógeno en la siembra, sino refertiliz­ar durante la etapa de crecimient­o inicial del cultivo.
LA VOZ ESTRATEGIA. Espósito considera que el productor no tendría que poner todo el nitrógeno en la siembra, sino refertiliz­ar durante la etapa de crecimient­o inicial del cultivo.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina