Nativos del delivery
Dos franceses y un belga desarrollan marcas de comida online y para crecer armaron una red de dark kitchens que factura $10 millones al mes.
mucho más liviana”, dice Boccara, y explica que también hicieron acuerdos con las plataformas como Rappi, con quien montaron su primera estación de 8 kitchenitas de 16 m2 en Belgrano. Ya tienen en total tres kitchen stations funcionando. ¿Cómo lo construyen?
“Nuestro core business es la creación de marcas nativas para delivery. Las kitchenitas las armamos para rentabilizar nuestras marcas, que nacen data driven. Desarrollamos un algoritmo que nos permite entender por radio cuál es la necesidad del mercado”, explican. Ya tienen cuatro marcas funcionando: Limu (de pokes, orgánica y eco-friendly), Fishico (de fishcakes, parecidas a las croquetas de pescado), Jardin (vegana, en asociación con Notco) y Planta Base (de street food a base de plantas también en asociación con Notco). Todo lo desarrollan en su “food lab” en colaboración con chefs y arman toda una ingeniería de procesos para cumplir en tiempo y forma con las entregas. El desafío está en instalar marcas que no tienen locales a la calle, por lo que se apoyan mucho en asesores de branding para que el público los elija. ¿Cómo van a crecer? Van a invertir más en tecnología para trabajar con machine learning y entender mejor qué pide el mercado. “Queremos ser los primeros en entender cómo funcionan los algoritmos de las apps”, dice Boccara. Saldrán a buscar otra serie de inversión. Esperan terminar el año con 20 marcas y se vendrá la expansión por otros países de la región. Eugenia Iglesias.
Fundación: 2019 Inversión inicial: US$ 500.000 Facturación mensual 2020 (p): $ 10 millones Cantidad de empleados: 25