Sustentabilidad más allá de las terrazas verdes
La mayoría de las decisiones de proyecto responden a los requerimientos de minimizar el consumo energético en un edificio que tiene una amplia fachada orientada al Oeste y al Sudoeste, y que aspira a obtener una certificación LEED en la categoría Plata. Los autores decidieron inclinar la fachada Norte hacia adelante para conformar un alero. En el interior, aprovecharon ese espacio para generar una serie de balconeos entre las plantas de oficinas, con vistas entre sí y hacia la terraza verde. Allí se ubicarán las áreas de actividades grupales. Para mejorar el rendimiento de los sistemas de acondicionamiento de aire, la fachada sobre Leiva (Oeste) tiene una doble piel de vidrio con una pasarela en medio para mantenimiento. El paño externo reduce un 70 % la radiación en el interior con cristales de alta prestación serigrafiados. Los paños vidriados de la cara exterior son todos DVH y, dependiendo de la orientación, son termo endurecidos o lamina- dos. Mientras que el interior son laminados. La hermeticidad queda resuelta con el muro cortina en la cara interna. Por otro lado, se equilibraron las superficies opacas y vidriadas para racionalizar el rendimiento del aire acondicionado en pos de los requerimientos de la certificación. El proyecto prevé un ahorro de un del 18 % de consumo energético. Esto es posible con la utilización de sistemas centralizados para monitoreo de sistemas de energía eléctrica y control de iluminación y la instalación de equipos de climatización VRV (volumen de refrigerante variable) que permiten acondicionar solo las zonas en uso. Por su parte, el Banco buscó terreno con un FOT interesante, un buen rendimiento económico y accesibilidad al transporte público. La esquina elegida resultó ideal porque permitía construir una gran superficie en un volumen de poca altura. Además de ofrecer una fachada extensa que permite la iluminación natural, el edificio está ubicado en una zona consolidada de la ciudad y con un potencial de crecimiento residencial y comercial. En ese sentido, los proyectistas buscaron que la inserción urbana del edificio realizara un aporte al espacio público. Un retiro progresivo de la línea de frente sobre Leiva para conformar el acceso la favorece con un ensanche de la vereda desde la esquina.