Sin boom, a pasos firmes hacia una plaza más estable
Desarrolladores e inmobiliarios evalúan el mercado a la luz de las últimas medidas del Gobierno. Las expectativas a futuro.
El blanqueo de capitales -que alcanzó los 116.800 millones de dólares- sumado a la apertura de créditos hipotecarios destinados la clase media, sacudió la modorra de un mercado inmobiliario enfocado, desde hace años, casi exclusivamente al segmento medio alto y alto.
Desarrolladores e inmobiliarios reconocen que la batería de anuncios oficiales generó interés en gran parte de la población, que desde hace años veía alejada la posibilidad de la casa propia. Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, cuenta que “las consultas se incrementaron tanto para compra con crédito como en efectivo’’. Por su parte, Matías Botello, Director Comercial en Fraher Group, señala que estas se han repartido entre inmuebles usados y a estrenar en una forma equilibrada, ya que las personas buscan un ‘’resguardo de sus ahorros’’.
Contrariamente a lo que puede pensarse, la oferta de créditos con financiamiento a 30 años no afectó la demanda de financiamiento privado. Según Botello, ‘’la venta en pozo presenta una demanda firme y en crecimiento, ya que están ingresando nuevos inversores al mercado’’.
Sobre este punto, Ricardo Mataloni, director comercial de Vitrium Capital S.A., explica que este ingreso corresponde a capitales argentinos en el exterior, que volvieron con el blanqueo. De todos modos, para Mataloni, “el mercado aún debe madurar al respecto’’ con reglas más claras que se mantengan a largo plazo, aunque admite que “si bien nosotros somos desarrolladores inmobiliarios y nuestros productos no aplican a la línea de créditos, observamos un tibio aumento en las consultas’’.
Mariano Oppel, presidente de Oppel Inmuebles, afirma que es notoria la motorización que generó el crédito hipotecario en el usado y que cerca del 30% de las concreciones provienen de esta modalidad: “tiene mucho de positivo, aunque requiere un armado complejo con variables de distinto tipo y tiempo que habrá que ir aceitando. La reactivación definitiva del mercado se dará o se completará el día que premien la inversión y la fomenten desgravando impositivamente al que invierte”.
Para Oppel, la persona que compra con destino a renta debería estar exenta del impuesto fiscal o de sellos, para paliar el déficit habitacional. “Si buscamos más viviendas para la gente, tenemos que fomentar y premiar la inversión”.
De cara a la segunda mitad del año, para Botello la gran incógnita será ‘’la evolución de las cuotas ajustadas por UVA en relación al comportamiento de los salarios y a su vez, el nivel de precios de los inmuebles que está siendo impulsado a la suba, principalmente por la evolución de los costos de construcción”.
En líneas generales, los protagonistas del sector no vaticinan ningún tipo de boom, sino más bien algo sostenido en el tiempo. Mataloni concluye: “Si bien hubo una reacción, la misma todavía es lenta; esperamos que se vaya incrementado’’.