Hacia una cultura abierta y digital
A partir de qué bases se elaboró el master plan para la creación del multiespacio.
La nueva redacción integrada de ARTEAR es el resultado de un trabajo de relevamiento que empezó cuatro años antes de su lanzamiento -en mayo de 2017-, con visitas a redacciones de todo el mundo para investigar sobre las posibilidades de conectar lo broadcasting con lo digital y viceversa. Así se conformó un equipo multidisciplinario con gente de tecnología, del equipo de noticias y de recursos humanos.
Se hizo un relevamiento interno de las necesidades de cada equipo, de los flujos de trabajo y de la proyección de crecimiento buscada. Y así, con el trabajo de los arquitectos, se construyó un espacio pensando en estos conceptos: colaborativo, escenográfico, móvil y eficiente.
Para que eso fuera posible, se pensaron los espacios, la organización de la redacción en zona caliente, intermedia y fría, con puntos de encuentro (espacios de reuniones, formales e informales, espacio de café, un comedor) y se buscaron, especialmente, herramientas digitales.
El centro de contenidos está pensado para el vivo permanente con un chroma key y tres sets con cámaras robotizadas y equipamientos que permiten salir en vivo en cualquier plataforma. Están previstos múltiples tiros de cámara y también una cámara con riel que va a recorrer la redacción para tener tiros desde las alturas.
Espacio abierto, con gran luminosidad y de grandes dimensiones. Toda la superficie de la planta permite el crecimiento, pero también nuevas configuraciones. Hay un piso técnico que permite cambiar los puestos de posición, en tanto que las mesas de trabajo y las distintas islas son módulos que pueden reacomodarse e intercambiarse.
Las posibilidades técnicas y el confort del espacio apuntan en esa dirección, con mejores herramientas de trabajo se puede ser más veloz y el foco puede estar puesto en el contenido y no el artificio. La tecnología está al servicio de los productores, redactores y realizadores.
De manera virtual conviven todos los contenidos y confluyen todos los flujos de la TV, la Web, las aplicaciones y las redes sociales. El desafío final y la búsqueda de todo el proceso es el cambio cultural, hacia una cultura abierta, colaborativa y digital.