Los Premios Clarín-sca llegaron al museo
El viernes 9 se inauguró la muestra con los trabajos de los estudiantes seleccionados de las ediciones 2015 y 16. Los emocionados testimonios de los estudiantes y jurados.
Chicos, ¿se dan cuenta? Sus trabajos estarán expuestos en un museo. Así fue como la arquitecta Carolina Day, flamante secretaria general de la Sociedad Central de Arquitectos y experimentada presidenta de la comisión de concursos convocó a los ganadores de la edición 2015 y 2016 de los Premios Clarín SCA para estudiantes de todo el país para colaborar en el montaje de la muestra que hoy está colgada en el MARQ.
Entusiasmados, nuevamente se pusieron a trabajar. Pero esta vez, la trincheta sirvió para cortar la cinta doble faz para sostener los paneles desplegados en la planta baja y primer piso de la legendaria ex torre de agua convertida en el Museo de Arquitectura y Diseño de la SCA.
El viernes 9 por la noche, los anfitriones Eduardo Bekinschtein, presidente de la SCA, Berto González Montaner, editor general de ARQ y Martín Marcos, director del MARQ recibieron -acompañados de los asesores y varios de los jurados- a los verdaderos protagonistas, los jóvenes ganadores de las ediciones 2015 y 2016 del premio.
Martín Marcos celebró el Premio por ser un instrumento que promueve y construye confianza en los concursos, fundamentales para el crecimiento de la disciplina. Y destacó la importancia que significa para el MARQ recibir la muestra.
Bekinschtein contó a los jóvenes estudiantes que la SCA con sus 131 años es una de las instituciones de más trayectoria en el país y senaló que muchos de los estudios más prestigiosos surgieron de haber ganado concursos. Dio pie a Berto González Montaner quien reseñó brevemente la historia del Premio que este año cumple su 16° edición y recordó que el certamen nació a partir de la sección El Taller que ya lleva 25 años publicándose. También contó el cambio de modalidad en las entregas, para hacerlas más accesibles y trasportables, de tal manera que puedan itinerar por las distintas facultades.
“Es una experiencia fascinante estar juzgando a quienes van a ser arquitectos y tener la posibilidad de enfrentarte a una gran variedad de temas”, dijo Emilio Rivoira, iniciando los testimonios de los jurados. A lo que Edgardo Minond agregó que ser jurado “te coloca en una posición de privilegio, al poder ver (en los proyectos) la gran variedad de pensamientos. Y José Ignacio Miguens lo precisó aún más. “Me impresionó la aproximación sustentable de los proyectos, pero especialmente la preocupación por la sustentabilidad social”.
Pero lo más emotivo fue el testimonio de Mariángeles Benites Pereyra y Agustina Belén Filippelli quienes estuvieron en representación de los concursantes. “No sabíamos bien qué era, pero nuestro profesor (Alejandro Lowus) nos convenció que teníamos potencial para poder presentarnos. Pudimos demostar que nuestra universidad está a nivel como para competir con las otras. No teníamos ni idea que podíamos llegar hasta acá. Haber sido seleccionadas, la muestra itinerante, el museo... Y la verdad es que está buenísimo.”