LOS REGALOS QUE TE DA LA ARQUITECTURA
Según cuentan constructores, arquitectos y desarrolladores, luego de tres largos semestres el barco empezó a navegar (pág. 20). Sin demasiada euforia pero con cautas expectativas, la construcción -en especial la obra pública- empezó a arrojar números positivos. Estas son algunas de las conclusiones que surgen del informe especial que publicamos hoy anticipando Batev, la tradicional exposición de la construcción que empieza mañana en La Rural. Allí, el viernes a las 18:30 hs., en coincidencia con el Día Mundial del Diseño (pág. 6), el Día del Arquitecto Argentino (pág. 11) y en el marco de los festejos por el 15° aniversario de ARQ, entregaremos las distinciones del Ranking ARQ 2016, evento que reunirá a los arquitectos, constructores, desarrolladores, proveedores de materiales y diseñadores de interior más votados por sus propios colegas (pág. 24).
En esta edición de ARQ reaparece un formato infrecuente de La 0.3. Un dibujo de Roberto Frangella sobre la Isla Maciel y un breve texto (pág. 10). En realidad, también con este formato se pensó la sección La 0.3 hace unos 25 años. Por las dudas, vale la pena recordar su historia. La sección lleva ese nombre en homenaje a la punta 0.3 de la Rotring, la pluma estilógrafica con la que podías escribir y tomar apuntes; pasar en limpio tus entregas; dibujar la base de todo un plano y luego, duplicando el trazo, dibujar muros y/o hasta los recuadros; también podías poner las cotas y hasta hacer croquis. Es decir, la 0.3 servía para todo tipo de expresión y, por extensión, nuestra 0.3 se convirtió en un potente instrumento de reflexión y comunicación cuyo formato más habitual fue la ilustración o la foto y un texto. Pero hoy volvió de la mano de Frangella con un exquisito dibujo de la Isla.
También , casi tres décadas atrás, Jean Nouvel nos sorprendía con el edificio para el Mundo Árabe en París. Ese edificio tenía una sofisticada fachada con diafragmas que se abrían y cerraban para controlar el paso del Sol. En esta edición de ARQ, Nouvel vuelve sobre el tema bioclimático con el proyecto para unos departamentos en Miami Beach (pág. 14). Pero ahora con más realismo y urgencia. Los departamentos arrancan en una planta a +4 metros, porque en Miami, ya están previendo los efectos del cambio climático y la elevación del nivel de los océanos. Además reemplazó los carísimos diafragmas por enredaderas y creó en su base unos grandes piletones que reflejan la luz y el movimiento del agua sobre el edificio. Algo así, claro en otra escala, como hizo Rafael Iglesia en uno de sus legendarios quinchos con pileta. Sobre esos mágicos reflejos del agua, él decía: son las sorpresas, los regalos que te da la arquitectura.