Con la mira en los orígenes.
El colectivo de diseñadores trabaja con materias primas autóctonas respetando la identidad cultural de la zona. Los productos se destacan por su calidad, innovación y sustentabilidad.
Proyecto Raíz, colectivo de diseño de Brasil, trabaja con materiales autóctonos.
La música de Caetano Veloso sólo confirmaba que el lugar era el correcto. En la Universidad degli Studi de Milán se impuso el sello europeo durante la Semana de Diseño. Pero el colectivo Proyecto Raíz supo destacar el adn de Brasil en el monumental edificio del siglo XV.
A través de una instalación con la leyenda Be Brazil recortada en pasto, la entrada a la expo sumergía a los visitantes en el corazón de las texturas, los materiales y los sonidos brasileños. La muestra que viaja por el mundo tiene como misión difundir y promover la potencia de la industria mueblera del Sur. El apoyo estatal, las estrategias comerciales y las gestiones para ingresar a mercados internacionales convirtieron a este semillero de 20 diseñadores en una fuerza emprendedora con peso propio.
Proyecto Raíz surgió en 2012 de la mano de Sindmóveis Bento Gonçalves y Apex-brasil, organismos que impulsan la producción nacional y articulan gestiones para exportar diseño de autor al exterior. La inversión y la apuesta para proyectar la cadena de valor del diseño como industria creativa con valor agregado en el sector del mobiliario cuenta con el soporte de distintos eventos internacionales. El premio Salón del Diseño, la feria Casa Brasil y la High Design - Home & Office Expo, que se desarrolla en San Pablo. Plataformas de lanzamiento que contribuyen a fortalecer la identidad y toman partido por el diseño.
Entre el seleccionado de 35 diseñadores, se destaca el trabajo de Paulo Alves, discípulo de Lina Bo Bardi, y uno de los referentes de la nueva camada de profesionales que trabaja con desechos industriales de madera, resignificando el material. La banqueta Descartes resume las características de su trabajo, en formato escultural, con un mix de técnicas ancestrales y nuevas aplicaciones.
Las piezas inspiradas en las barreras coralinas de las costas de Paraíba fueron el punto de partida de Sergio Matos, quien, en la línea de fusionar artesanía y diseño industrial, creó una colección exótica y colorida que contó con la destreza de las “marisqueiras” de Acaú.
Noemi Saga, en tanto, resignifica objetos y suma tecnología a partir de la línea de luminarias portátiles que se adaptan a distintos usos. Y Jader Almeida, arquitecto, desarrolla piezas elegantes, geométricas , que resumen el impulso creativo de esta nueva generación de diseñadores emergentes dispuestos a mostrarse como un conglomerado. Cuentan con una red de apoyo que los sostiene y estimula para desarrollarse y expandirse, sin perder identidad.