LA HISTORIA DE LOS ATELIERS PARA ARTISTAS

“Fue mi primera obra americana y en ella colaboraron conmigo algunos jóvenes arquitectos que yo había conocido en París. Por otra parte, por su concepción que resume muchas de las inquietudes de aquel momento, la obra adquirió un fuerte carácter polémico. El hecho de que algunos estudios fuesen de doble altura y otros con bóvedas, hacía que nada encajase con los reglamentos municipales. Sin embargo, la obra despertó verdadero entusiasmo y se logró la aprobación del municipio. Las bóvedas, así como las fachadas de vidrio, fueron las primeras que se construyeron en la Argentina moderna”. La reflexión le corresponde al propio autor, Antonio Bonet, y fue rescatada por el sitio de Moderna Buenos Aires. ¿Qué es lo que define a los Ateliers como un edificio clave del Movimiento Moderno porteño? El hecho de que cumple con los cinco postulados de Le Corbusier: cuenta con pilotis en planta baja para permitir una organización diferente a la de los niveles superiores; el diseño interior es de plantas libres, al igual que la fachada, que presenta una ventana alargada, algo posible porque la pared exterior está liberada de sostener el edificio como era en la arquitectura clásica. Por último, tienen terraza-jardín, una estrategia para recuperar el espacio del suelo construido.