Nuevos tejidos en busca de una plena inclusión
PROYECTO NACIONAL PROYECTOS DE INTEGRACIÓN SOCIOURBANA En el marco de un convenio entre el IVC y la FADUUBA, tres jóvenes estudios proyectaron soluciones arquitectónicas y urbanas para los barrios Villa 20, Rodrigo Bueno y Playón Chacarita.
VIENE DE P.14 dro Caride -subsecretario de Proyectos y Obras del IVC-, “la idea es integrar la villa a la ciudad en forma plena a partir de una visión integral, que no sólo implique una mejora estética y funcional sino también reconocimiento social, presencia integral del Estado y mejoras en la capacitación y la empleabilidad”.
En este sentido, Boscoboinik remarca que este “gran proyecto conjunto genera ‘más ciudad’, con manzanas con bordes, acera, cordón, puertas cada 20 o 30 metros y espacios públicos. Además, la integración no sólo se da por la reconfiguración de la trama urbana sino también por la conexión de los barrios a la red de transporte público. Como obra complementaria, en cada barrio se proyectan tres grandes espacios de 1.600 m2 cuyo destino serán “foros de cultura” destinado al desarrollo de actividades productivas y culturales identificadas con sus habitantes.
De los tres proyectos, el más avanzado es la Villa 20, que alberga a 9.200 familias (28.500 personas) distribuidas en 32 manzanas, incluido el predio conocido como Papa Francisco. La obra se conforma a partir de seis etapas que incluye la construcción de 1.700 viviendas nuevas (de planta baja y tres pisos), la recuperación de otras 2.900 y la instalación de las redes troncales de servicios básicos. “Nuestra propuesta se basó en un masterplan existente -señala Matías Beccar Varela, autor del nuevo anteproyecto -, de modo que pensamos en la reformulación de aspectos puntuales, como la inclusión de nuevas plazas de carácter cívico con programa edilicio de equipamiento institucional, nuevas materialidades y nuevas escalas consorciales”.
Con el objetivo de integrarlo más cabalmente con el resto de la ciudad, el estudio proyectó nueve bloques con patios centrales que reemplazan el anterior sistema de pabellones alargados por un amanzanamiento con tejido más típicamente urbano. “Tanto la iluminación como el asoleamiento -destaca Beccar Varela- se mejoraron por las características de los nuevos patios-pulmón, de 17x17 metros libres de base cada uno. Este esquema es el que se tomó de la propuesta del concurso”.
Además de evitar las construcciones en altura, el partido arquitectónico
Desde el IVC respetamos el núcleo duro de las propuestas, sólo se hicieron cambios en parte de las alturas Mario Boscoboinik (IVC)
Los estudios proyectamos desde la FADU bajo el criterio inicial del IVC, que continúa con los planes Federico Azubel (ATV) adoptado aprovechó el suelo disponible para agregar mucho espacio público y la apertura de patios.
“Los autores ofrecieron una propuesta muy superadora del proyecto original -señala Caride-, que se caracterizaba por contener aspectos reiterativos y anodinos, típicos de proyectos basados en sistemas de construcción rápida”. Daniel Becker agrega que “este anteproyecto para la Villa 20 se caracteriza por una combinación de materialidades, de modo que ni todo es blanco ni todo es negro, con espacio público que, además de apertura de calles, incluye un sistema de plazas, plazoletas y parques”.
El el marco del proyecto, un capítulo aparte merece el predio de 12 hectáreas que, hasta su desalojo, ocupó la llamada Villa Papa Francisco. Ese lote, antiguamente ocupado por un depósito de chatarra automotriz, tenía un altísimo nivel de contaminación , a punto de tornalarlo inhabitable. Para rehabilitar esa parecela e incorporarla al proyecto, la Agencia de Protección Ambiental del GCBA realizó un trabajó de remediación y posterior sellado de ese suelo que duró seis meses. SIGUE EN P.18
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La “Villa 20” de Soldati, el barrio Rodrigo Bueno -en la Costanera Sur- y el Playón Fraga de Chacarita, son tres de los 25 conglomerados de emergencia de la CABA que pronto pasarán a ser parte del tejido urbano. Este vínculo va tomando forma a partir de un ambicioso plan de integración socio urbana del que participan arquitectos y urbanistas junto a equipos multidisciplinarios, autoridades y habitantes de los barrios a intervenir.
A través de un intercambio participativo que hoy continúa, los tres anteproyectos fueron elaborados por los estudios Béccar Varela-amorín, ATV y Monoblock, cuyos integrantes son egresados y profesores de la FADU-UBA. Bajo la coordinación del arquitecto Daniel Becker, los jóvenes profesionales trabajaron bajo un “paraguas” programático elaborado a partir de un convenio de asistencia técnica entre el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y la Facultad.
Sumados los tres casos, la intervención alcanza 40 manzanas e incluye la construcción de 3.000 viviendas nuevas y la reformulación de otras existentes, más la apertura de calles y el desarrollo de una completa infraestructura de servicios básicos y complementarios. Según Federico Azubel, autor del anteproyecto para la Rodrigo Bueno desde el estudio ATV, “no se trata de intervenciones aisladas. Si bien cada estudio hizo su anteproyecto, se trabajaron los criterios proyectuales desde la FADU como un solo equipo y bajo el germen inicial propuesto por el IVC, que ahora continúa con el desarrollo de las ideas iniciales. Por eso nos gusta más hablar de un proceso que de un proyecto”.
Para el arquitecto Mario Boscoboinik -director general de Proyectos del IVC-, “desde el Instituto respetamos el núcleo duro de las propuestas -sólo se hicieron agregados y cambios en parte de las alturas-, que se caracterizan por una arquitectura bien barrial”. Por su parte, el arquitecto Pe- SIGUE EN P.17