Estrategia.
PROYECTO NACIONAL CASA EN ESQUINA El arquitecto Nicolás Pinto da Mota le saca partido a un lote estrecho frente a un parque para diseñar una vivienda familiar que se beneficia de las amplias vistas. Las estrategias para preservar la intimidad.
Cómo es la Casa en Esquina, proyectada por el arquitecto Pinto da Mota en un pequeño lote.
Depende desde dónde se la mire, la Casa en Esquina puede parecer muy cerrada o todo lo contrario. De uno de sus lados, el de la entrada, se percibe un muro cerrado de ladrillo con apenas una ventana con un importante alero en el nivel superior y seis líneas verticales de perforaciones que remiten a la estética de los 70, aunque de un modo más sutil. Del otro, la fachada repite las horadaciones pero se presenta mucho más recortada, con una terraza de doble altura que domina la esquina.
Su autor, Nicolás Pinto da Mota, cuenta que la casa es el resultado de un “proyecto de investigación que llevó entre cinco y seis meses por los desafíos del contexto en el cual se encuentra inserta”. El arquitecto se refiere así a este área de Núñez caracterizada por un vasto parque y de escala de vivienda unifamiliar.
El terreno, de 9 x 13 metros, estaba ocupado por una construcción en desuso, de la cual sólo pudo rescatarse una platea sin valor arquitectónico.
La resolución de la esquina se pensó a partir de un problema típico de la ciudad, que es la relación de la vivienda con el entorno y el espacio público. De ahí que “la propuesta surge de proyectar a la casa como una gran ventana, surgida a partir de una operación de vaciado en el vértice”, explica Pinto da Mota. La cavidad que resulta de esta decisión forma una terraza que se vincula con el parque.
El proyectista señala que otra de las decisiones fundamentales fue vincular los espacios interiores más característicos de la casa con esa terraza, “de modo que se establece una conexión natural con el espacio público de la plaza”.
Para asegurar la intimidad de sus habitantes, la terraza se ubicó sobre un parapeto que impide que la gente que pasa caminando vea hacia la casa. “La perspectiva debería ser más larga que la vereda como para llegar a captar algo. Además, “los espacios es-
tán trabados de tal manera que no pueden ser vistos desde el exterior”.
Potenciar el perímetro de contacto de la vivienda con el exterior, entendiendo el lleno y vacío como un todo continuo, es lo que le da sentido a este monovolumen en esquina que articula el vacío y evidencia la vocación urbana del proyecto.
Dado que el lotes es muy angosto y el comitente es un matrimonio con chicos, el programa se fraccionó en vertical. Las áreas públicas (sala de estar, comedor, cocina y terraza) se ubicaron en el piso intermedio. La planta baja ( con dormitorios, playroom y hall de acceso) se destinó principalmente a los hijos; mientras que la planta alta es el espacio de los adultos, con su dormitorio y el estudio. Los servicios y circulaciones verticales, compuestas por dos escaleras, se compactan contra el borde menos favorecido por las visuales para dejar que los ambientes principales gocen de todas las ventajas del entorno. Para Pinto da Mota, “una casa de tres pisos requiere espacios verticales de calidad y es por eso que incluimos dos escaleras que forman un vacío por donde se filtra luz cenital”.
En cuanto a la materialidad, se tuvieron en cuenta distintos factores. El principal fue la lectura del contexto barrial. “El ladrillo es muy recurrente en la zona. Nosotros usamos uno que se llama Silma, que es cementicio y lo hacen en La Plata a pedido”, detalla el arquitecto. El encargo de su estudio se trató de piezas de distintos tonos- desde un gris claro hasta gamas más oscuras- de modo de configurar un patrón de tipo pixelado. “Esto le confiere cierto dinamismo al volumen porque no es un único material homogéneo”. Y justifica: “Si bien usamos el ladrillo porque es el material predominante del entorno, buscamos hacerlo con un lenguaje más contemporáneo”.
La aplicación de este conjunto de operaciones que se manifiestan en el volumen recortado, busca la uniformidad de la vivienda y su vinculación con el parque y las construcciones aledañas. Es en definitiva, una solución de simplicidad formal sobre la que se apoya su eficacia.