LA FADU-UBA DEBERÍA ORGANIZAR DISTINTAS BIENALES
Si bien la Bienal que arranca el 15 de agosto convoca a arquitectos, urbanistas y diseñadores, su objeto de conocimiento son los Diseños. Habría que organizar otras sobre Arquitectura y Urbanismo.
El flyer que la publicita -como de un diseño gráfico se trata- indica que el protagonismo lo tendrán los Diseños y me parece muy justo y oportuno.
A mediados de este mes se realizará en la FADU-UBA la Bienal del Diseño. Será un evento que convocará a participar en innumerables talleres, ponencias y lugares de encuentro, con el objetivo de esclarecer y difundir problemas y asuntos vinculados básicamente a todas las Carreras de Diseño de la FADU. Si bien pueden participar arquitectos y urbanistas, observamos que esta Bienal tiene un claro objeto de conocimiento: los Diseños. El flyer que la publicita -como de un diseño gráfico se trata- indica que el protagonismo lo tendrán los Diseños y me parece muy justo y oportuno. Esta convocatoria invita a que en los próximos años organicemos las bienales de Arquitectura y de Urbanismo. La familia de los diseñadores –y lo celebramos– ha sido recientemente legitimada en el marco institucional para integrar el anagrama FADU, ahora incluyendo al Urbanismo, que también está transitando el camino hacia su admisión como Carrera. En consecuencia, sostenemos que son tres los ámbitos de pensamiento y acción para la configuración del hábitat, a los que agrupan tres términos: el Proyecto y el proyectar para la Arquitectura; el Diseño y el diseñar para sus campos de acción; y el Urbanismo y el urbanizar para esta disciplina. Es decir, en tiempos del siglo XX, el pensar filosófico (post metafísico) ha puesto el foco en los métodos, es decir en los Procedimientos que con pensamiento y acción se elaboran en cada sector disciplinar de esta casa de estudios. Consideramos que abordar estos debates será fundamental en los años venideros. Creemos, además, que todas estas profesiones tienen en el Proyecto y el proyectar, desde comienzos del siglo XX, una base de conexión, un hilo conductor que es importante esclarecer. Sugerimos entonces que la próxima Bienal sea dedicada al Proyec- to, la Arquitectura y su relación con el proyectar, el proyecto y su relación con otros campos disciplinares y la sociedad. Tal evento e incluso el presente sería oportunísimo para trabajar desde la crisis generada por el cambio del pensar clásico al moderno, yendo de la Composición al Proyecto, tanto en el Campo de la Profesión como en el de la Formación y, ahora también en el de la Investigación, sin duda para afrontar todos los problemas no resueltos del hacer arquitectónico, básicamente en el tema vivienda. Ahora bien, esto no implica negar que existen interrelaciones entre la Arquitectura, el Diseño y el Urbanismo, en los que podríamos llamar saberes híbridos o de frontera entre la Arquitectura y el Diseño (muebles, tratamiento de interiores), así como entre la Arquitectura y la Ciudad o sea el Urbanismo. Pero, insistimos, creemos que el procedimiento operativo común es el Proyecto. Éste atraviesa, interviene e influye en todos los saberes, de ahí la necesidad de promover la conexión y el intercambio. Creo que esta es la Facultad del Proyecto. En primer lugar, en Arquitectura; a cierta distancia en los Diseños; y por último, más alejado aún, en el Urbanismo. Saberes que la noción de Proyecto abarca, considerando la idea de pre-figuración del resultado en cada disciplina. Es por eso que la materia principal y común del CBC, para el conjunto de las Carreras de la FADU, se llama Proyectual y los profesores dictan la materia con ejercicios proyectuales útiles para todas las disciplinas. Luego, cada una organiza su especificidad. En cuanto a los Diseños, dada su juventud, se va configurando no sólo cómo enseñarlo, sino cómo investigar y generar conocimientos a través del diseñar. Se puede decir que el Procedimiento para hacer una obra de Arquitectura en Occidente fue, desde Vitruvio y antes aún, la Composición Clásica; y desde el inicio del siglo XX, el Proyecto. Veamos ejemplos del término proyecto en otras esferas: cuando los médicos hacen proyectos de un plan de salud, todos sabemos desde el lenguaje común de qué se está hablando. Pero también sabemos que la medicina no incluye la materia Proyecto entre sus asignaturas. Lo mismo sucede con los políticos o los economistas. Lo primero es su especificidad: saber de medicina, política, o economía. También podemos aplicar el término para referirnos a cuestiones personales, por ejemplo, aquel hombre tenía un proyecto de vida. No decimos un diseño de vida que sin duda aludiría a su modo de aparecer y mostrarse ante la sociedad. El Diseño Arquitectónico nace con la revista inglesa Architectural Design hacia 1956. Atrae a muchos arquitectos, sin advertir que a eso se le llamaba Proyecto en Inglaterra. Desde una perspectiva filosófica diríamos que la poiesis es la actividad práctica que proponía Aristóteles y que deja un producto material sensible, visible, audible, tocable; en fin, propio de los sentidos. Por lo tanto la Arquitectura entra en esa categoría desde hace 2.500 años. Después, en su desarrollo, se fragua su saber como disciplina Clásica. En este punto, uno puede y debe resolver aún cómo hacer una Arquitectura contemporánea, que oscila entre el saber y el no saber o desconocer; es decir, como una disciplina que hay que conocer, pero advirtiendo a su vez que los problemas podrán tener una repuesta según la solución provenga de la poiesis tecnocientífica y metafísica epistemológica, o de la poiesis artística, cuya repuesta será cifrada en algún punto y que además no se puede traducir en una verdad única sino en un conocimiento provisorio, fragmentario y siempre con un enigma en su interior. Pero es preciso tener en claro que en el momento decisivo se debe apelar al concepto de género próximo y diferencia específica. Si la Arquitectura, mediante el Proyecto que se desea hacer, me coloca frente al dilema de estar más cerca de valorar los aspectos determinados y no los sensibles subjetivos, seguramente mi género próximo serán la utilitas basada en las formas de habitar y la firmitas basadas en la tectónica; y si estoy más cerca del arte poiésico æsthésico deberé apoyarme en la venustas o formas de aparición y percepción de las obras y los conceptos cercanos a ella. En nuestro trabajo sobre Investigación Proyectual estamos indagando y explorando en esta línea poiésico aesthésica. Creo que ha llegado la hora de organizar tres Bienales en las que se investiguen sus interrelaciones, no sólo en la producción de sus objetos, sino en el Proyecto como los Procedimientos Configuradores de la Arquitectura, los Diseños y el Urbanismo.