Terminal Dellepiane: una estación que rompe con el molde tradicional
Transparencias y una particular geometría, dos rasgos clave de la nueva estación de micros en Villa Soldati. Estrategias sustentables completan la propuesta.
Con el fin de descomprimir el tránsito de la estación de ómnibus de Retiro, ubicada en el extremo opuesto de la ciudad, la nueva terminal Dellepiane se proyectó en Villa Soldati, en la intersección de las avenidas Perito Moreno y Dellepiane, y junto a las autopistas Cámpora y la calle Mariano Acosta. Desarrollada en sintonía con el transporte público, la flamante estación se caracteriza por un diseño que contrasta con la típica cuadrícula alargada. A la manera de una estación aeroportuaria, la terminal de dos niveles se caracteriza por la fuerte presencia de vidrio, iluminación natural y múltiples vistas.
El acceso a la flamante estación se desarrolla en sintonía con el transporte público, sobre la Avenida Perito Moreno. Dos calles internas sobre el frente del edificio funciona como espacio de estacionamiento para taxis y remises, sirviendo a su vez como ingresos al estacionamiento para automóviles particulares, sobre el lado Este de la terminal. Una playa exclusiva destinada a combis y minibuses se ubica sobre el lateral Oeste.
Se ingresa a la terminal a través de un hall de grandes dimensiones y muy luminoso, desde el que se organiza la recepción y la distribución del flujo de usuarios, con áreas especialmente destinadas al la instalación de stands para actividades comerciales. Por ejemplo, allí se ubica un área gastronómica, directamente vinculada con el espacio circular, donde aguarda el pasajero previo a la partida.
Tanto por su diseño como por su función dentro del conjunto, esta gran cubierta circular hace la gran diferencia de esta terminal con el grueso de las terminales de micros. Materializada con una cúpula vidriada de grandes dimensiones, convierte a este espacio estratégico en un ámbito con luz cenital natural.
“Al ingresar -explica el arquitecto Sergio Giberti, proyectista de la terminal-, el pasajero llega a un espacio
circular que, por su diseño, permite la fácil y completa visualización de todas las plataformas, organizadas de modo radial. Esto es posible porque el cerramiento que divide el hall de las plataformas es un paramento vidriado”.
Las plataformas están distribuidas en dos sectores: uno lineal, para los arribos; y otro circular, para las partidas. “A futuro se prevé establecer un sector para arribos y otro para partidas, con un preembarque previo al ingreso al hall principal, sólo con pasajeros. El objetivo es ofrecer comodidad y seguridad en los minutos de espera dentro de la terminal”, explica Giberti. En el primer nivel se ubican las 56 boleterías, distribuidas linealmente, junto a circulaciones que conducen a los usuarios hacia las salas de espera demarcado por un secuencia de pantallas LED.
El sector de encomiendas se resuelve en un área independiente, ubicada sobre el lateral Este del edificio principal, con sus respectivos sectores de carga y descarga. Todas las operaciones de los ómnibus se dirigen desde una torre de control ubicada en la playa de maniobras, vinculada electrónicamente con las empresas, con la administración y el sector de informes, en el hall principal.
El edificio fue proyectado a partir de tres normas básicas de construcción sustentable. “Por un lado -señala el proyectista-, las cubiertas vidriadas en todo el edificio permiten el máximo provecho de la luz natural. Por el otro, un sistema de reutilización del agua ubicado en los techos del edificio conduce el fluido a un tanque colector que filtra los residuos. El agua tratada se lleva mediante una bomba a una reserva para luego distribuirla en los sanitarios y zonas de riego. Esta instalación puede ahorrar hasta un 50% del consumo”. Un conjunto de paneles solares alimentan a los termotanques para el abastecimiento del agua. “Este mecanismo permite un ahorro anual en el consumo de gas y electricidad superior al 70%, además de evitar ruidos y tener un bajo mantenimiento”.