QUÉ HACEMOS Y QUÉ PENSAMOS COMO DOCENTES
Dentro de las actividades programadas en la Bienal, con el Posgrado propusimos diferentes espacios de muestras y acciones que intentaron reflejar el estado de su producción y pensamiento actual. Entre ellas, fue muy sentido el acto de agradecimiento a los primeros egresados de la Carrera de Especialización en Docencia para Arquitectura, Diseño y Urbanismo, ya que es única por su especificidad a nivel nacional y gratuita para los docentes de FADU. Hoy, los primeros catorce egresados de esta especialización, son la simbolización de un deseo que se puso en marcha hace cuatro años con la creación de la carrera, producto de la acción en conjunto de las secretarias académicas y de posgrado de la FADU, con el apoyo y asesoramiento de la secretaria aca- démica de la UBA y la dirección de la Maestría en Docencia Universitaria de la UBA. Este espacio de formación emergió de la demanda de los propios docentes de la FADU, que en sus distintas actividades, carreras, áreas y cátedras han construido desde hace mucho tiempo la realidad empírica que da cuerpo a la enseñanza del proyecto y sostén a una base teórica y epistemológica que busca posicionarse en el mapa de la formación universitaria. También, creo, es la verificación de un modelo de trabajo interdisciplinario en donde egresados y docentes brindan sus aportes desde diferentes áreas y campos, y afianzando un camino curricular en la formación y capacitación de los docentes hacia maestrías y futuros doctorados en la temática, permitiendo la generación de una masa critica de docentes universitarios que optan y ponen en valor la indagación sobre la enseñanza y formación en nuestras disciplinas específicas. Esta singularidad sólo se constituye al establecer y ofrecer un espacio de formación especializada en docencia para arquitectura, diseño y urbanismo que muchas veces se enuncia y también se simplifica en “la enseñanza del Diseño o la enseñanza del Proyecto”. Estos títulos son siempre un debate y reposicionamiento constante de qué hacemos y qué pensamos como docentes. Esto desde la Carrera nos obliga a una reflexión que muchas veces no se profundiza o cae en la mera descripción de momentos y particularidades no articuladas; y en otros casos se confunde y subsume a diferentes áreas de la enseñanza perdiendo el espesor y la particularidad que tiene el planteo desde el propio campo del Proyecto. El hecho singular es la concordancia de acciones políticas y académicas que confluyeron, no como cristalización o certeza de definición objetiva de un momento, sino como mojón del presente que traza líneas de proyección a futuros posibles en la enseñanza del Proyecto.