INDIFERENCIA, INSEGURIDAD Y PENA
La mole de 14 pisos, un basamento y dos subsuelos sin terminar desde hace 80 años, genera muchísima identificación entre la gente del lugar. Dispuestos a conocer la opinión de los vecinos, los encuestadores del Gobierno de la Ciudad descubrieron que, para la mayoría, el edificio es una molestia. El gigante inconcluso recibe todas las cloacas del barrio en su sótano y los vecinos lo usaron como cantera para obtener materiales de construcción. La encuesta mostró que el principal sentimiento que despierta el Elefante Blanco en el barrio es el de indiferencia (28%). Los tres sentimientos que le siguen son negativos: malo/feo (23%), inseguridad (17%), y tristeza/pena (6%). Los entrevistados que mencionan sentimientos positivos en torno al Elefante Blanco son minoritarios. Para Franco Mocchia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, es importante que el proyecto que reemplazará al Elefante Blanco muestre al barrio. “Durante décadas, Ciudad Oculta estuvo detrás de esa mole abandonada, ahora debe ser vista, física y socialmente. De ahí que el edificio del ministerio será bajo, para dar continuidad a la altura general de las casas del área. Además, será transparente, con una planta baja abierta a actividades culturales y recreativas para integrar al barrio”, señala.