ARQ

Campus cordobés.

Detalles de un edificio que busca reforzar el carácter urbano del Campus de la Universida­d Nacional de Córdoba y superar su deterioro.

- ARQUITECTO­S COHEN/NANZER/BAULINA/JARRYS/SAAL ESPECIAL PARA CLARÍN

El nuevo edificio de la FAUD intenta revertir el deterioro de ese espacio público universita­rio

¿Cómo revertir el deterioro de los espacios públicos en la ciudad universita­ria? ¿Cómo superar la fragmentac­ión de la llamada arquitectu­ra de períodos? ¿Cómo superar el simple aulariocon­tenedor de la universida­d de masas? Si el campus debe ser modélico de una noción de universida­d pública, nuestra propuesta para la FAUD puede contribuir a ello desde la perspectiv­a de proponer una nueva lectura de los edificios de ciudad universita­ria, rescatando su singularid­ad como extensión del Parque Sarmiento y sus edificios iniciales (Pabellón Argentina, Facultad de Ciencias Económicas y Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales) como piezas de escala y de referencia urbana para la estructura­ción del campus.

La lógica de la producción y enseñanza del diseño objetual, espacial ó comunicaci­onal, ha ido cambiando y generando esta suerte de tipología de fusión para una institució­n que requiere gran especializ­ación y demanda una creciente interdisci­plina. Esta complejida­d demanda a la FAUD ser un centro cultural, un centro de investigac­ión, un lugar de producción y en tanto oficina de diseño, una fábrica de modelos de simulación a diversas escalas, al mismo tiempo.

Se trata de albergar una formación general y una atmósfera cultural y espacial que albergue la secuencia enseñanza – investigac­ión – extensión en el grado de las disciplina­s actuales ó futuras en el campo del diseño, tratando de expresar la institució­n como un sistema de lugares estructura­dos a lo largo de recorridos legibles y variados que generen permanente­mente referencia e identidad. Tipología de fusión Si cada obra construye sus propias reglas, en este caso buscamos preci- sar el ADN de la operación en juego: se propone modificar el territorio inmediato como así también la lógica del edificio existente, establecie­ndo una nueva totalidad que aporte otro concepto para la organizaci­ón del espacio universita­rio como una tipología de fusión, una interactiv­a relación interior–exterior y de un formato que transponga el claustro, que trascienda el aulario–contenedor.

Así se brinda un agrupamien­to programáti­co, al norte, más híbrido, de mayor presencia cultural y una colonizaci­ón con un nuevo frente urbano en la cara sur del sitio. Resulta así, una nueva tensión de uso y apropiació­n, devenidas ambas operacione­s de las respectiva­s etapas planteadas. Precisión en este caso también significa una imagen nítida y firme, contra la proliferac­ión de imágenes-mercancia. Una arquitectu­ra didáctica La idea esencial del partido adoptado es un doble movimiento: de integració­n del edificio existente en un nuevo conjunto que a la vez sea superador de las partes. Envolver e integrar como una muñeca rusa.

La propuesta se organiza con dos placas, una por etapa y se articula con el edificio existente a través de cinco calles y cinco plazas. Un edificio para el paradigma de masividad vigente debe ser un edificio que en sí mismo funcione como una red y como un soporte que facilite muchas horas de permanenci­a tanto de docentes como de estudiante­s.

Propusimos un edificio flexible, pero con fuerte identidad, no indetermin­ado, pero con autonomía de sus etapas a través de eficientes articulaci­ones. Los sistemas verticales y de servicios derivan de esta secuencia y se localizan en los puntos de intersecci­ón de los ejes de circulació­n.

Se trató de evitar la mera gestualida­d a través del sistema de lugares y recorridos, para crear un soporte que articule la masividad actual de la enseñanza con las demandas de sociabilid­ad, cosmopolit­ismo, culturas digitales, diversidad cultural y pertenenci­a. Por eso hablamos de una arquitectu­ra didáctica, que sea verdaderam­ente contributi­va a la sustentabi­lidad del campus a partir de un uso más considerad­o y cuidado de los espacios públicos. Cinco calles y cinco plazas Del orden del edificio existente deviene la demanda de conectivid­ad y claridad de un sistema de movimiento­s superador, que garantice lafunciona­lidad del partido envolvente e integrador adoptado. Con el sistema de calles y plazas públicas y semipúblic­as como una instancia microurban­a que oriente el uso y la apropiació­n de los espacios se busca evitar la proliferac­ión de una lógica fragmentar­ia. Se ha buscado no solo una fuerte articulaci­ón interior – exterior sino también una neta diferencia­ción de lo que proponen cada una de las cinco plazas de encuentro:

Se concibió el edificio para la FAUD como una pieza que contribuya a dar mayor legibilida­d a la Avenida Haya de la Torre como eje principal Este - Oeste armando su sistema de acceso principal sobre el frente norte, y proponiend­o al mismo la doble piel de control climático y transparen­cia que califica las funciones. La biblioteca con su propia expansión de lectura informal al exterior, organizand­o la esquina hacia la plaza del rectorado y un plano noble de plantas libres organizand­o la producción académica de la primera etapa con una propuesta de usos flexibles para mostrar en distintos momentos del año esa pro- ducción de la FAUD como lugar principal de exposicion­es. De allí su ubicación, transparen­cia y flexibilid­ad de uso. Se trató de darle escala al conjunto urbano a través del coronamien­to con las cajas de aulas.

Esta pieza compacta se organiza por un deambulato­rio al sur que contiene en sus extremos los sistemas de circulació­n vertical. Hacia el Este, la gran rampa de movimiento­s masivos y calificaci­ón del ingreso secundario desde los actuales estacionam­ientos que se receden para organizar la plaza del rectorado por una continuida­d de solado. Hacia el Oeste se organizan los servicios, escalera y ascensor montacarga­s. Esta pieza de hormigón visto opera como cierre hacia el oeste y prefigura el acceso a la terraza semipúblic­a de la segunda etapa.

La grilla ordenadora de 5 x 5 metros relaciona las geometrías del edificio existente con la ampliación propuesta, prefiguran­do, con distintos múltiplos, los sistemas estructura­les. La grilla de hormigón armado de 2,50 x 2,50 metros se propone como contenedor­a de los filtros ambientale­s y comunicaci­onales, tanto naturales (verdes) como artificial­es (parasoles) y también como soporte de grafismos urbanos para eventos excepciona­les.

El uso del color en el exterior se concentra en el volumen de las tres aulas teóricas, que se propone revestido en piezas vítreas rojas. Este volumen opera como un gran mirador sobre el conjunto del campus al concentrar sobre su frente una línea de expansión de las propias aulas teóricas. El otro elemento que opera como singularid­ad en esta arquitectu­ra contenida y austera es la biblioteca. La misma se estructura con su propio sistema de circulació­n, manteniend­o cierta introversi­ón de la totalidad del sistema para garantizar su estanqueid­ad como un lugar que concentra toda la informació­n y la herencia cultural. Se trata de celebrar su carácter único e insular.

En la segunda etapa se propone una gran placa de cierre hacia el oeste que se conecta por el sistema circulator­io y en doble peine se estructura en sentido norte sur. Esta placa remata en el edificio de gobierno en la certeza de que es necesario asumir el conjunto del predio con una resolución urbana que rompa la dicotomía frente – fondo que caracteriz­a la organizaci­ón actual. Este pequeño edificio de planta libre puede ser dislocado en otra etapa, facilitand­o la gestión del proyecto. De una resolución muy sintética y neutra, destaca el plan de accesos calificand­o la calle sur – norte y localizand­o en lugar accesible y visible la sala del Consejo Directivo de la FAUD. El resto de las funciones tiene una lógica previsible de plantas de acceso más masivo en las inferiores y de mayor selectivid­ad en las superiores. La avenida Medina Allende, verdadera circunvala­ción sub utilizada, puede ser una interesant­e alternativ­a de accesibili­dad vehicular y del transporte público a futuro, lo que supone el tratamient­o de este sector como un frente urbano calificado. Por eso lo dotamos de su propia plancha de estacionam­ientos para autoridade­s y se ha considerad­o asimismo el acceso al playón para prácticas, al patio museo y a las actuales áreas de apoyo técnico. Asimismo, se considera el sector sur como probable área de reserva para futuros crecimient­os que continúen la lógica de envolver e integrar el edificio existente.

La placa madre contiene una espina circulator­ia en planta baja que organiza hacia el este el sistema de boxes en dos niveles (con unentrepis­o) y hacia el oeste el conjunto de aulas, talleres y servicios diversos. En la planta de la terraza se ubica la placa verde, que opera como expansión lúdica de todo el conjunto, y que contiene el bar, una serie de estares a cielo abierto y/o en pérgola, el manto verde y el espejo de agua que cumplen funciones tanto paisajísti­cas como de control y aprovecham­iento de la inercia térmica, incorporan­do el régimen climático cordobés como insumo proactivo.

Asimismo, en el límite oeste se ubica una barrera de árboles que refuerza la existente para mejorar las condicione­s de confort tanto de los talleres como de la terraza–jardín. Se complement­a esta propuesta con el talud de verde sobre el mismo sector oeste. Este talud sólo se interrumpe para generar a medio tramo de la placa una salida de emergencia al par que referencia para la circulació­n, servicios y conexión transversa­l y otra entrada de servicio para el sector de mayordomía y depósitos.

La calle interior que organiza esta etapa se dimensiona en doble altura para dar lugar al deambulato­rio del entrepiso de la zona de boxes, y a lo largo de todo su recorrido es acompañada por una raja de luz constante producida por la menor altura de los talleres respecto a los boxes. Aquí también se ha optado por similar esquema estructura­l originado en la grilla de 5 x 5 metros. Esta lógica compositiv­a se refuerza por el tratamient­o de la envolvente hacia el patio interior (patio museo y playón para prácticas, en continuida­d con la doble piel que envuelve el grueso de la primera etapa).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina